La Organización de las Naciones Unidas advirtió este lunes sobre un posible resurgimiento del mortífero virus de gripe aviaria y dijo que una cepa mutante se propaga en Asia. La entidad indicó que las migraciones de aves silvestres llevaron de nuevo el virus a países que en este momento se encontraban libres de la enfermedad.
Una cepa mutante del virus H5N1, que aparentemente puede resistir a las vacunas existentes, se propaga en China y Vietnam, dijo hoy la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de un comunicado. La entidad instó a realizar una mayor vigilancia para garantizar que cualquier brote sea controlado.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó, a la agencia AP, que una niña camboyana de seis años murió el 14 de agosto por gripe aviaria, la octava persona en morir este año víctima de la influenza aviar en Camboya.
Vietnam suspendió la campaña de vacunación de primavera para aves de corral este año, aseguró la FAO. La mayoría de las zonas norte y centro del país donde el virus es endémico fueron invadidas por la nueva cepa.
De acuerdo a la FAO, en otras regiones las migraciones de aves llevaron el virus H5N1 durante los últimos dos años a países que por mucho tiempo estuvieron libres de esa enfermedad, entre ellos Israel, los territorios palestinos, Bulgaria, Rumania, Nepal y Mongolia.
"Las aves silvestres pueden introducir el virus, pero la actuación de la gente en la producción y comercialización avícola hace que se extienda", dijo Juan Lubroth, jefe de los servicios veterinarios de la FAO al pedir mayor preparación y vigilancia ante el resurgimiento del virus.
El virus H5N1 infectó a 565 personas desde que apareció por vez primera en el 2003, matando a 311 de ellas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A partir del 2003 el H5N1 causó la muerte u obligó a sacrificar a más de 400 millones de aves de corral, provocando pérdidas por 20.000 millones de dólares en todo el mundo, hasta que pudo ser eliminado en la mayoría de los 63 países afectados en el momento cúlmine de la epidemia, en 2006.
"La preparación y la vigilancia siguen siendo claves", subrayó Lubroth, y dijo que "no es momento de ignorar el peligro, nadie puede bajar la guardia ante el H5N1".