Aplicado para la industria militar antes de la caída de la Unión Soviética, el Gobierno cubano que lidera temporalmente Raúl Castro volvió a poner en marcha el plan de Perfeccionamiento Empresarial, en pos de conseguir revertir la caída de la productividad económica que sufre la isla.
El plan buscará incrementar la eficiencia sobre la base del control estricto de los costos, mientras que concede un amplio margen de autonomía a las empresas, siempre dentro del marco del sistema socialista.
Dirigido por el coronel Armando Pérez –diseñador de las nuevas bases del programa-, el plan es analizado “en estos momentos” por la Administración Central del Estado, además de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, única), según informó el diario oficial Granma.
En una entrevista concedida al diario cubano, el coronel Pérez manifestó que una de las principales deficiencias que lastran la gestión del sistema empresarial en Cuba es la forma de pensar de los jefes junto a la de los trabajadores.
"Llegar a la convicción de que ésta es mi empresa, que respondo por ella, que no tengo que mirar siempre para arriba, que tengo que cumplir con las funciones, facultades, misiones y objeto social que me han asignado. Eso todavía está lejos en la mayoría de las empresas", reconoció.
Al cierre de 2006, 767 empresas civiles y 77 militares trabajaban ya bajo ese sistema, un 32% del total, mientras que otras 500 se encuentran en el proceso de aplicación, precisó.
Por su parte, el vicepresidente Carlos Lage, a cargo de la economía, afirmó que las empresas incorporadas al perfeccionamiento "son las más disciplinadas, las más organizadas, las que tienen mayor control, lo cual no quiere decir que no existan excepciones", recordó el diario.
Unas 24 empresas en el sistema fueron suspendidas fundamentalmente por problemas en su contabilidad, mientras que otras no se quieren incorporar, señaló el periódico.
Bajo el mando de Raúl, quien desde el 31 de julio sustituye a Fidel en el poder mientras éste se recupera de una cirugía intestinal, las FAR pasaron a ser un ejército moderno, por lo que ocupan sectores claves de la economía.
Además de la aplicación del perfeccionamiento, los militares manejan el conglomerado turístico Gaviota (hoteles, restaurantes, marinas, renta de autos, empresa aérea, cadena de tiendas) y dedican decenas de miles de sus efectivos, concentrados en el Ejército Juvenil del Trabajo, a la producción agropecuaria.
Fuente AFP