En Cuba, no cayó nada bien la multa impuesta al cineasta Oliver Stone por violar el embargo a la isla. Los medios del país caribeño se refirieron a la polémica sanción aplicada al director por las autoridades norteamericanas y opinaron que el gobierno de George W. Bush quiere dar un "escarmiento" a quienes desean reflejar "objetivamente" la realidad cubana.
Stone fue multado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro norteamericano, con 6.322 dólares por violar el embargo a Cuba durante un viaje realizado entre 2002 y 2003, en el que filmó dos películas (Comandante y Looking for Fidel), sobre el ahora convaleciente líder de la revolución cubana.
"El bloqueo yanki castiga a Oliver Stone", tituló el diario oficial Granma, al destacar que "en las plazas medievales solían publicarse tales bandos a modo de escarmiento. "La moderna inquisición retoma esa añeja práctica", apuntó.
El periódico subrayó que el "mensaje va dirigido, obviamente, contra todo aquel que haciendo valer sus derechos a la libertad de creación" y "expresión, quiera reflejar objetivamente la realidad de la isla, así sea un individuo como Stone, a quien nadie en su sano juicio podría tildar de antinorteamericano".
Granma recordó que "es muy probable que los funcionarios de la OFAC hayan tomado nota de las declaraciones de Stone durante la presentación de Looking for Fidel en el festival de Cine de San Sebastián.
En aquella oportunidad, Stone habría dicho que " Castro es uno de los hombres más sabios, es un superviviente y un Quijote. Admiro su revolución, su fe en sí mismo y su honestidad".
"Para las actuales autoridades norteamericanas, una opinión libre y desprejuiciada como esa, tiene su precio. De modo que hay que buscar resquicios y artilugios para castigar e impedir que se piense con cabeza propia", afirmó Granma.
Estados Unidos aplica contra Cuba un embargo de casi 45 años, que ha sido condenado en 15 ocasiones por las Naciones Unidas y ha dejado a la isla pérdidas totales por más de 86.000 millones de dólares, según La Habana.
Fuente: AFP