Discreto, trabajador, deportista, atractivo, parecía ser el yerno que todo suegro puede soñar. Incluso para el rey de España. Pero la situación judicial en la que Iñaki Urdangarín quedó envuelto, acaba de jugarle una muy mala pasada, y todo parece indicar que está más involucrado de lo que antes se pensaba en una trama de apropiación de fondos públicos. Según la prensa española, la falta de "ejemplaridad" del duque de Palma caló hondo en el prestigio y la imagen trabajadora que hasta ahora brindó la monarquía.
Por eso, primero con su silencio y ahora con medidas mucho más serias, aunque con precedentes en la historia española, el rey y sus consejeros decidieron tomar cartas en el asunto. Según un comunicado oficial, el “aparato cortesano” en torno al rey español, denominado "Casa del Rey", considera que el comportamiento del esposo de la infanta Cristina no es ejemplar, aunque pidió respeto a su “presunción de inocencia”.
Para cubrirse de la tormenta mediática y judicial que acaba de desatarse sobre el Palacio, la Familia Realdecidió apartar a Urdangarín de todas las actividades oficiales. La desaparición pública de Urdangarín, al que no se ve junto a los Reyes en un acto oficial desde el 12 de octubre, ha sido una decisión tomada «de mutuo acuerdo».
En cuanto a su esposa, la infanta Cristina, no se sabe si dejará de aparecer junto a sus padres en las ceremonias reales, pero la Casa Real está planeando que los miembros de la Familia Real, con una actividad profesional privada, como ella, disminuyan poco a poco su participación en estas tareas de representación.
El anuncio lo hizo el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, quien con evidente tristeza lamentó el "juicio paralelo" que, "se mire como se mire", está sufriendo el yerno del rey y que recuerda, según dijo, "al mejor estilo de otros regímenes y épocas". Este despliegue mediático de informaciones, sospechas y acusaciones, según Spottorno, colocó a Urdangarín "en la peor de las situaciones posibles" con la publicación de datos secretos para él pero "públicos para cualquier otro". Una situación que calificó de "injusticia en estado casi puro".
Mario Pascual Vives, el abogado y portavoz designado por Urdangarín, afirma que su representado está "preocupado y apesadumbrado, y un poco indignado por lo que está saliendo en los medios". Mientras tanto, el propio sospechado rompió su silencio el sábado, para apartar prudentemente a la Casa Real de su vida privada y evitar así manchar el prestigio de la monarquía.
"Lamento profundamente el grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el Rey, que nada tiene que ver con mis actividades privadas", dijo el yerno del rey desde Washington, donde vive desde hace dos años con su esposa y sus cuatro hijos. Al mismo tiempo, responsabilizó a los medios del "grave perjuicio a la imagen de mi familiay de la Corona".
"Es increíble que alguien de ese nivel se meta en estos líos cuando la monarquía se cuida mucho de escándalos porque se juega su permanencia. Urdangarín y la infanta Cristina siempre han gozado de buena imagen, se les ve como una pareja perfecta que sale en las revistas del corazón cada vez que tienen un hijo. Ahora bien, si ha hecho algo tiene que pagarlo", comenta a la politóloga española Beatriz Toro.
Un mes después de que el “caso Urdangarín” saliera a la luz, y luego de varias protestas, críticas políticas e informes periodísticos realmente preocupantes, la Casa Real decidió hablar Pero para el periodista José García Abad, autor del libro ‘La Soledad del Rey’, "la monarquía no ha superado aún la prueba de la información seria. La inhibición informativa deja la sombra de la duda sobre la institución...".
Entre otras medidas adoptadas en torno al intento de transparentar las finanzas de la Casa Real española, ésta anunció que publicará en su web oficial, previsiblemente antes de fin de año, un desglose de sus cuentas en capítulos y subcapítulos, como el resto de las administraciones públicas, con independencia de que pudiera haber una reducción en la partida presupuestaria de 2012, que estudia recortar o ajustar sus otros gastos.
(*) especial para Perfil.com