La Aeronáutica brasileña ubicó hoy en el océano Atlántico objetos metálicos y cables que cubren una extensión de cinco kilómetros, y que pertenecen al Airbus A330-200 de Air France desaparecidos el domingo, durante un vuelo entre Río y París, informó el ministro de Defensa, Nelson Jobim.
Jobim afirmó que "no hay dudas" de que los restos hallados en el mar por la Fuerza Aérea pertenecen al avión de Air France. Los restos, "vestigios y pequeños destrozos de aeronave en el océano", fueron encontrados a 650 kilómetros al noreste de la isla brasileña de Fernando de Noronha, anunció el coronel Jorge Amaral, portavoz de la Aeronáutica de Brasil.
Entre los materiales encontrados "figura un asiento de avión", dijo, y además "pequeños pedazos blancos, una boya naranja, un recipiente", además de vestigios de combustible. Consultado sobre si habían detectado señales de sobrevivientes, el coronel dijo que no. Tres navíos mercantes -dos de bandera holandesa y uno de pabellón francés- están en esa región y fueron alertados para "que se desvíen de su ruta y se aproximen a la zona (...) para que puedan prestar socorro", dijo a la AFP el teniente Henrique Afonso Lima, de la Marina de Brasil.
Los 216 pasajeros del vuelo AF477 Rio-París pertenecían a 32 nacionalidades, entre ellos 72 franceses, 59 brasileños, 26 alemanes, dos españoles y un argentino. De los 12 tripulantes, 11 eran franceses y uno brasileño, según una nueva lista difundida por Air France.
Diecinueve de los franceses que viajaban en el AF447 se habían ganado el viaje a Brasil en su empresa de equipos eléctricos, la francesa CGED. Varios aparatos brasileños efectuaban, junto con Francia y otros países como Estados Unidos y España, tareas de búsqueda en el Atlántico para intentar encontrar el avión. La zona del accidente, situada a unos 1.000 km de las costas de Brasil y unos 2.000 km de las costas senegalesas, fue delimitada gracias a los últimos mensajes técnicos emitidos por el aparato. El piloto de un vuelo comercial brasileño, de la compañía TAM, declaró haber visto manchas o luces anaranjadas en la superficie del océano cuando se encontraba en el espacio aéreo senegalés.
La información es "coherente con la última posición conocida del A330", explicó el capitán Christophe Prazuck del estado mayor francés. Las autoridades francesas y brasileñas admitieron que la posibilidad de encontrar sobrevivientes son prácticamente inexistentes. En tales circunstancias "no podemos hacer otra cosa más que llorar" y "apoyar a las familias", declaró el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva.
La compañía Air France, afectada por la peor catástrofe aérea desde el accidente de un Airbus A-300 de American Airlines en Nueva York en 2001 (265 muertos), anunció un oficio ecuménico de homenaje a las víctimas el miércoles en París, en la catedral Notre Dame. Las causas de la catástrofe, la primera de un Airbus A330 en línea comercial, seguían rodeadas del máximo misterio el martes, a falta de acceso a las cajas negras. Un responsable de Air France había aludido a la posibilidad de que el avión hubiese recibido un rayo al entrar en una zona meteorológica muy agitada. La Organización Meteorológica Mundial (OMM), en tanto, estimó que las condiciones meteorológicas pudieron contribuir a la catástrofe pero son "raramente la causa única" de este tipo de accidentes.
"En general, se debe a una combinación de factores técnicos, meteorológicos y humanos", dijo a la AFP el jefe de la división meteo-aeronáutica, Herbert Puempel. El análisis de los datos enviados automáticamente por el Airbus arrojó una "sucesión de una decena de mensajes técnicos" hacia las 04H15 (02H15 GMT), lo que podría significar que "varios equipos" estaban averiados, según Air France. El ministro francés de Transportes, Jean Louis Borloo, afirmó que la "prioridad absoluta" de las autoridades francesas es "encontrar las cajas negras", y no descartó la "pista terrorista" aunque admitió que "ningún elemento" va en esa dirección