El decorado de una torta de cumpleaños de un niño de 3 años llamado como el ex líder nazi Adolf Hitler desató la polémica en Estados Unidos, luego de que los padres del pequeño se quejaran porque una panadería no quiso decorar la torta con su nombre.
El hecho ocurrió en Nueva Jersey, cuando los padres del niño Adolf Hitler Campbell encargaron una torta a una panadería de un supermercado y pidieron que incluya el nombre completo del pequeño. Una vocera del negocio dijo que el local se reserva el derecho de no incluir en la torta nada que considere “inadecuado”, informó la Agencia Judía de Noticias (AJN).
“Un nombre es un nombre, el chico no va a crecer y hacer lo que (Hitler) hizo”, dijo Heath Campbell, padre del pequeño que el domingo pasado cumplió 3 años, que se mostró indignado por la decisión del local y por la serie de comentarios de enojo publicados en internet, en respuesta a un artículo de un diario local sobre la polémica torta de cumpleaños.
La madre, Deborah Campbell, contó que llamó al supermercado ShopRite la semana pasada para realizar el encargo, y cuando dijo que quería que el nombre de su hijo sea incluido en la torta, le comunicaron con un supervisor, quien rechazó su pedido.
Karen Meleta, vocera del negocio, comentó que los Campbells realizaron el mismo pedido durante los últimos dos años, que también fueron rechazados, y agregó que Heath Campbell previamente solicitó incluir una esvástica como parte de la decoración. “Nos reservamos el derecho de no incluir en la torta nada que consideremos inadecuado”, señaló Meleta.
La madre del pequeño Adolf, dijo que finalmente obtuvieron la torta decorada como querían en un local de Wall-Mart en Pennsylvania. La fiesta de cumpleaños fue este domingo, y contó con alrededor de 12 invitados, incluidos “niños de raza mixta”, según comentó Heath Campbell. “Si fuera tan racista, ¿porqué los habría invitado a mi casa?”, expresó.
Campbell, descendiente de alemanes y residente del condado Hunterdon de Nueva Jersey, explicó que llamó Adolf Hitler a su hijo porque le gustaba el nombre y porque ninguna otra persona en el mundo se llamaría igual.