Tras siete años de arduas negociaciones, doce países del Pacífico alcanzaron un acuerdo de libre comercio que podría servir de modelo de experimentación a otros, como el de EEUU y la Unión Europea.
"Terminamos las negociaciones con éxito", afirmó el representante estadounidense para el Comercio (USTR) Michael Froman, en una conferencia de prensa en Atlanta (Georgia, sureste de EEUU), junto a los otros 11 negociadores.
Las conversaciones habían comenzado en 2008 y finalizaron en una sesión maratónica de más de cinco días en Atlanta, en la que participaron Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Chile saludó el acuerdo. "Estamos satisfechos", dijo en su país el canciller chileno Heraldo Muñoz. "Hemos resguardado todas las sensibilidades de nuestro país", añadió.
Los 12 países representan 40% de la economía mundial, pero el TPP no incluye a la segunda potencia económica, China, mantenida al margen de las negociaciones. De esta forma, Estados Unidos busca que China acepte las disposiciones generales del TPP una vez que comience a funcionar. Otros países, como Corea del Sur, también podrían integrarse al proceso.
La Comisionada europea para el Comercio, Cecilia Malmstrom se congratuló en un tweet el lunes del éxito de las negociaciones sobre el TTP, pero las conversaciones transatlánticas lanzadas en 2013 están estancadas por el momento y provocan una fuerte reticencia en algunos países, entre ellos Alemania y Francia.