La historia alrededor de los secuestros de Cleveland no deja de arrojar detalles escabrosos sobre sus protagonistas. Durante uno de los allanamientos a la casa del horror, donde Ariel Castro mantuvo cautivas a tres mujeres durante una década, el FBI encontró una carta donde el acusado afirma haber sido abusado sexualmente durante su infancia.
Castro relata en esos escritos que sufrió golpes de sus padres y que cuando era niño fue abusado sexualmente por uno de sus tíos. El acusado, en prisión desde el lunes pasado por ser el principal sospechoso del secuestro de Michelle Knight, Amanda Berry y Gina DeJesús durante diez años, se identifica en esas cartas como "un depredador sexual" y reconoce que necesita ayuda.
De acuerdo a la cadena de televisión estadounidense CBS, en las misivas -que datan del año 2004- el acusado sostenía su idea de suicidarse, razón por la cual las autoridades penitenciarias del condado de Cuyahoga en Cleveland lo vigilan las 24 horas del día para evitar que atente contra su vida.
Por el momento, una juez de Cleveland estableció para Ariel Castro una fianza de ocho millones de dólares mientras que sus hermanos Onil y Pedro Castro quedaron en libertad. Se cree que el principal sospechoso podría enfrentar la pena de muerte.