Alrededor de 1.800 muertos es la cifra a la que podría ascender el número de víctimas del terremoto que sacudió a Japón, según un relevamiento provisional que publica la agencia japonesa Kyodo.
Aunque oficialmente la policía japonesa dio cuenta de 685 muertos y 643 desaparecidos, estos números no incluyen a los más de 300 cuerpos localizados en la costa de Sendai, que habrían sido arrastrados por el tsunami, ni a otros 400 cadáveres que el ejército encontró en el puerto de Rikuzentakata.
"Pensamos que más de mil personas han perdido la vida", señaló el ministro portavoz, Yukio Edano, tras una reunión del comité de emergencia en Tokio.
En tanto, según cifras oficiales, los evacuados ascienden a 300 mil y 45 mil de ellos pertenecen a las zonas cercanas a la central nuclear de Fukushima, que tras una explosión tuvo que ser liberada por riesgos de una fuga de material radioactivo.