Pocos minutos después de la remoción de la fiscal general Luisa Ortega Díaz, su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, denunció en diálogo con PERFIL “un golpe de Estado continuado” en Venezuela y responsabilizó al presidente Nicolás Maduro.
—¿Cómo califica la remoción de la fiscal general?
— Es un atropello y una burla al pueblo nacional e internacional. Esta constituyente es absolutamente ilegal. No fue convocada según lo establece la Constitución. Tan sólo es un artificio para que el gobierno, que tiene el rechazo de más del 90% de la población y no ganaría ninguna elección, se perpetúe en el poder.
—¿Rechaza su mujer el desplazamiento?
—Luisa, por supuesto, la rechaza. Estuvo hace pocos momentos al frente de la sede del Ministerio Público, que está asediada por la Guardia Nacional. Se hizo presente para rechazar esa medida. Pero, ¿cómo puede una persona sin armas e indefensa enfrentarse a ellos?
—¿Apelará ante instancias internacionales?
—Sí, lo denunciará internacionalmente, ya que a nivel nacional no existen ya las instituciones. Esto es un Estado fallido. Arrasaron con todas las instituciones. El Tribunal Supremo de J es ilegítimo e ilegal. Apelan a la Asamblea Nacional Constituyente para legalizar todas las arbitrariedades que cometen y la entrega del país.
—¿Supone esto un autogolpe de Estado?
—Esto es un golpe de Estado continuado, que comenzó con las sentencias 155 y 156 y se consumó con la Constituyente. Lo que domina es la fuerza, no hay instituciones y reinan el atropello y las amenazas permanentes. Hay violación a los derechos humanos, detenciones ilegales de personas y juicios de civiles ante tribunales militares.
—¿Temen usted y la fiscal por su libertad?
—Sí, sentimos temor porque aquí reinan la represión y la anarquía. Detienen a cualquier persona sin orden judicial ni requisito legal.
—¿Hay margen para una negociación en Venezuela?
—Se ha intentado muchas veces la negociación, pero el gobierno no ha querido el diálogo. Para ser imparcial, hubo resistencia de ambas partes. La oposición y el gobierno no han querido llegar a acuerdos porque hay peticiones muchas veces que son imposibles de cumplir por ambas partes. En este momento es imposible establecer una mesa de diálogo, no hay con quién. Se plantea la disolución de la Asamblea Nacional legítima, han atropellado al Ministerio Público, destituyeron a la fiscal general. Esto es una cosa difícil, bien grave. Se acabó el Estado de derecho.
—¿Qué le diría a Maduro, de camarada a camarada?
—Se lo repetimos muchas veces a Maduro: es necesario que suspenda la Asamblea Constituyente. Las contradicciones internas que se generaron en el gobierno y en la cúpula política no permitieron que esto se llevara a cabo. Hay un clamor de mas de cuarenta países que desconocieron la Constituyente. Nos arriesgamos a sanciones muy severas.
—¿Es Maduro un “rehén” del ala más radical del chavismo?
—Si bien hay tensiones, no lo creo. El jefe de Estado es quien tiene que decidir. El responsable de toda esta situación es Nicolás Maduro.