INTERNACIONAL
Una historia de muerte

ETA: 818 muertes en cuatro décadas de lucha

La muerte del ex concejal Isaías Carrasco se suma a una larga lista que incluye civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.

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Exactamente cuatro décadas atrás, la organización independentista vasca ETA cometió el primero en una larga lista de asesinatos con fines políticos. Un ignoto guardia civil de la provincia de Villabona, José Pardines Arcay, que murió de cinco tiros en la cabeza, fue aquella primera víctima. 

Esta mañana, el ex concejal del PSOE Isaías Carrasco fue abatido de la misma manera, aunque frente a la puerta de su casa y en presencia de su mujer y su hija. Así, se convirtió en la víctima número 818.

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A dos días de las elecciones generales en España, el asesinato de hoy tendrá consecuencias. Tanto José Luis Rodríguez Zapatero, como su rival del PP, Mariano Rajoy, suspendieron las campañas electorales para seguir la evolución de los acontecimientos.

Mientras tanto, representantes de todos los partidos se autoconvocaron para expresar esta tarde el repudio al atentado.

Una historia de muerte. Al momento del primer homicidio de ETA, el dictador Francisco Franco ostentaba el poder en España y la organización armada era considerada por muchos como una más de las que se oponían al gobierno de facto.

En 1973, asesinaron a Luis Carrero Blanco, presidente de Gobierno de la dictadura. El homicidio generó sentimientos muy diversos en la población y hasta se dijo que la CIA había colaborado con el atentado

Sin embargo, con la vuelta a la democracia y el recrudecimiento de la violencia, ETA comenzó a perder apoyo popular. Concejales, congresistas, periodistas, policías, militares, civiles y niños se convirtieron en potenciales blancos de la organización armada y la ciudadanía comenzó a manifestarse en su contra.

En julio de 1997, el secuestro del concejal viscaíno Miguel Ángel Blanco Garrido generó un masivo repudio popular, que se manifestó en cientos de manifestaciones en toda España pidiendo su liberación. Dos días después, Blanco apareció con dos tiros en la cabeza y murió horas después.

A fines del año pasado, la organización armada asesinó a dos guardias civiles españoles que realizaban una operación encubierta en Francia, en lo que había sido su último asesinato hasta hoy.