INTERNACIONAL
Declaracin de Berln

Europa contra el terrorismo y la inmigración ilegal

Los veintisiete países miembros de la Unión Europea firmaron un histórico documento en el que se rememoran los comienzos del proceso integrador y se definen los desafíos futuros para los próximos años.

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Berlín.- La Unión Europea (UE) firmó hoy en una ceremonia solemne la Declaración de Berlín, en la que se rememoran los comienzos del proceso integrador de hace cincuenta años y se definen a grandes rasgos los desafíos futuros.

El documento fue firmado en nombre de los líderes de los 27 estados miembro reunidos en la cumbre de Berlín por la anfitriona y presidenta de turno del Consejo, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, y por el titular del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pottering.

En la ceremonia festiva con la que se celebró el cincuentenario de la firma de los Tratados de Roma, el embrión gestado por seis países fundadores, se destacaron los alcances de la integración continental y su signifcado para los ciudadanos, y se nombraron los desafíos a resolver en forma conjunta.

Merkel certificó que "el sueño se ha hecho realidad. No nos olvidemos, durante siglos, Europa no era más que una mera idea, nada más que una esperanza de paz y entendimiento. Hoy, los ciudadanos saben que la esperanza se hizo realidad".

El portugués Barroso destacó "los valores fundamentales, que son los de la libertad y la solidaridad. Europa no es sólo un mercado, es mucho más. Hace pocos años, 15 de los actuales miembros de la Unión sufrían bajo una dictadura o no tenían la libertad de existir como Estado independiente y hoy están entre nosotros".

Para el primer ministro italiano, Romano Prodi, Europa se transformó en este último medio siglo de haber sido "un símbolo de la división a un símbolo de la unión. Es el antídoto para superar todas las enfermedades europeas. Después de correr peligro de matarse a sí misma en la primera mitad del siglo pasado, hoy Europa puede volver a estar orgullosa de sí misma".

La declaración es un consenso mínimo que no oculta las diferencias surgidas en el seno comunitario y que obligaron a cambios en su redacción hasta pocas horas previas a su firma. Así, fue ardua la tarea de la delegación española para que a la frase "...vamos a luchar contra el terrorismo y la delincuencia organizada" fuera completada con "y la inmigración ilegal".

A pesar de la reticencia explícita de varios países, la presidencia alemana se impuso al marcar una fecha límite, "a más tardar hasta las elecciones al Parlamento Europeo de 2009", para resolver el estancado proceso de darle una constitución a la UE.

Sin nombrar la palabra constitución, en el documento se asume el compromiso de "seguir adaptando la estructura política a la evolución de los tiempos... para dotar a la UE de los fundamentos comunes renovados".

En su discurso, Merkel admitió que se necesitan estructuras más claras, sobre todo en los campos "de la energía, la política exterior, la interior y la justicia", en los que se debe establecer muy bien qué competencias tiene cada país y cuáles la comunidad. Además, se mostró partidaria de un amplio acuerdo estratégico con Rusia.

Fuente: DPA