Bruselas – El Parlamento Europeo aprobó hoy, por mayoría, una resolución que insta a las instituciones de la Unión Europea (UE) a que asuman como prioritaria la lucha contra la impunidad que permite los feminicidios en el mundo, y especialmente en ciudades y países de América Central y México.
La Eurocámara no se pronunciaba desde hace diez años sobre masacres de este tipo. Sólo lo había hecho desde las matanzas en Acteal y en la zona norte del estado mexicano de Chiapas, cuando fueron condenadas en voz alta por el Parlamento Europeo.
El texto, elaborado por el eurodiputado español del grupo Los Verdes, Raúl Romeva, pone especial énfasis en la necesidad de que los asesinatos de mujeres en lugares como Ciudad Juárez, en México, o en toda Centroamérica no queden impunes. "Nos preocupa la impunidad, la alta cantidad de casos sin resolver. Sabemos que es un tema sensible políticamente, pero nadie pueda quedarse de brazos cruzados", dijo Romeva.
El eurodiputado se defendió nuevamente hoy de las críticas de algunos sectores en México que le sugirieron, en tanto que es responsable de la preparación del informe, que "mire primero los problemas en su casa y luego los de demás". “Este informe no es, en absoluto, un ejercicio de injerencia. Sólo afrontando las dificultades es como se pueden solucionar. Lo más positivo de esta votación es que las instituciones comunitarias se van a comprometer a incorporar en la agenda y en el orden del día el problema de los feminicidios", subrayó.
“Desde ahora el tema será planteado durante los procesos de negociación de la UE, en las cumbres, en los Consejos, y eso es una gran satisfacción", comentó el legislador al mismo tiempo que reiteró que "no se trata de cuestionar ningún acuerdo bilateral existente", como el de la UE con México, o el que es ahora objeto de negociación entre los 27 socios comunitarios y las naciones centroamericanas.
Ante la pregunta de si existieron presiones con el objetivo de entorpecer o frustrar sus investigaciones, Romeva fue tajante: "Sí, hubo fuertes presiones en algunos casos pero la política es así", al tiempo que admitió que respecto al texto original de la resolución, mucho más contundente, se realizaron ajustes de contenido para "poder recabar el consenso de todos los partidos políticos" de la Eurocámara, dominada por el Partido Popular Europeo (PPE). La votación, en la que se presentaron un par de enmiendas, quedó con 560 votos a favor, cuatro en contra y seis abstenciones.
El feminicidio suele definirse internacionalmente como cualquier "acto o conducta basada en el género, que causa muerte o daño físico, sexual o psicológico a mujeres, sea en la esfera pública o privada". El informe votado en el Pleno de la Eurocámara había sido presentado oficialmente el pasado 11 de septiembre en la capital belga y persigue "alentar a las instituciones de la UE a introducir la lucha contra los asesinatos de mujeres en la agenda política internacional y, en especial, en el diálogo bilateral entre la UE y México y los países de América central".
El objetivo del informe es concientizar a las instituciones europeas, y en particular al Parlamento Europeo, que es considerado un "altavoz moral" internacional en materia de derechos humanos, de la necesidad de "frenar la hemorragia" que suponen los feminicidios en México, y en especial en Ciudad Juárez.
Según datos ofrecidos en el informe redactado por el eurodiputado español, titulado Las muertes de mujeres (feminicidios) en América central y México y el papel de la UE dentro de la lucha contra este fenónemo, en México fueron asesinadas entre 1999 y 2006 cerca de 6.000 mujeres, mientras que en Guatemala, entre 2001 y 2004, murieron cerca de 1.200 mujeres. En Honduras perecieron 2.933 mujeres entre 2002 y 2005. En ese mismo período perdieron la vida 442 mujeres en El Salvador y 203 en Nicaragua, apunta el informe.
La mayor parte de las mujeres mueren a manos de sus maridos, parejas o familiares y, en gran medida, los crímenes quedan impunes. Por su parte, Anna Zaborksa, presidenta de la Comisión para los Derechos de las Mujeres en la Eurocámara, co-redactora del texto, expresó también su satisfacción tras la votación, aunque también fue crítica. "No es suficiente con las buenas palabras, hay que cambiar también las costumbres", comentó Zaborksa en referencia a la necesidad de que los sistemas judiciales y policiales de algunos países cambien para luchar eficazmente contra esta lacra.
Fuente: DPA