Evo estrena estrategia: habla de “complot” pero se acerca a los mineros

En un intento por v olver a acercarse al pueblo del país, el presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy que "el voto digno" que lo llevó a la primera magistratura "no fue en vano" y agregó que no son casuales "los rumores de golpe de Estado que buscan asustarnos y que p rovienen de los sectores conservadores".

Morales hizo estas declaraciones horas después de que el Gobierno alcanzara un acuerdo con los sectores mineros en conflicto, por el cual el Estado se comprometió a asistir económicamente a los damnificados y a los familiares de los muertos en los enfrentamientos por el control de la mina de estaño Huanuni.

Los dichos de Morales implican un cambio de estrategia por parte del Presidente, quien hasta ayer no se había hecho presente en la zona del enfrentamiento y se negaba a negociar un pacto con los sectores en conflicto, después de que el martes la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) anunciara la ruptura de su alianza, que lo había ayudado a acceder al poder en diciembre pasado.

"Este acto es la muestra de la unidad del pueblo boliviano, dispuesto a recuperar los recursos naturales", afirmó Morales, ante una multitud que se reunió en la Plaza San Francisco de La Paz para manifestarle su apoyo.

El acuerdo para el fin del conflicto. Los ministros de Defensa, Walker San Miguel; Justicia, Casimira Rodríguez, y Minería, Guillermo Dalence se reunieron hoy a la mañana en Oruro con los líderes de Fencomin y consiguieron un "preacuerdo" para terminar el enfrentamiento.

Horas antes, en La Paz, el Gobierno hab ía conseguido otro preacuerdo con dirigentes del otro sector que protagonizó los violentos incidentes, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), empresa estatal a la que pertenece el yacimiento del cerro Posokoni, en cuyas faldas está Huanuni.

Luego de cinco horas de negociación, San Miguel explicó que el preacuerdo allana el camino para comenzar un dialogo que ponga fin a las causas del conflicto y que incluye la emisión de un decreto que establecerá "asistencia económica", pero no indemnización, para damnificados y familiares de los fallecidos.

Fencomin exigía que se indemnizara a las víctimas del enfrentamiento, para comenzar a dialogar, pero el Gobierno sostuvo que los muertos y heridos fueron causados por los mineros y no por las autoridades, por lo que no cabía esa posibilidad.

Sin embargo, los dos grupos de mineros afirman que Morales fue avisado con tiempo de que se iba a producir el choque el jueves pasado entre dos sectores populares que lo apoyaban, y no hizo lo suficiente para impedirlo.

Según la agencia ABI, la asistencia acordada incluye la atención de los heridos más graves en hospitales bolivianos y, si fuera necesario, su traslado a Cuba.

En tanto, el líder de Fencomin, Pascual Guarachi, dijo que los cooperativistas quedan a la espera de la aprobación del decreto sobre ayuda económica, para avanzar en el diálogo.

"No podemos decir más de lo que ha dicho el ministro. Se ha llegado a ese preacuerdo y estamos a la espera de la aprobación de ese instrumento legal para que fortalezca el trabajo que hemos empezado y en el futuro encarar un proceso de diálogo, que es más trabajoso", declaró Guarachi.