El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió hoy que su gobierno está siendo víctima de un "complot" llevado a cabo por los Estados Unidos.
Desde el Palacio del Quemado, el mandatario -quien regresó esta mañana de una maratónica visita por Guatemala- sostuvo además que hay una "agresión contra el movimiento" que lidera.
El Gobierno de Morales entró también en la cuenta regresiva por el ultimátum que le impuso el grupo de líderes opositores denominado Media Luna, tras la huelga realizada la semana pasada en las cuatro regiones que agrupa el movimiento.
Los opositores a Evo, le exigieron que flexibilice sus medidas de gobierno, al que calificaron de "dictatorial".
Desde el Palacio del Quemado, el mandatario -quien regresó esta mañana de una maratónica visita por Guatemala- sostuvo además que hay una "agresión contra el movimiento" que lidera.
El Gobierno de Morales entró también en la cuenta regresiva por el ultimátum que le impuso el grupo de líderes opositores denominado Media Luna, tras la huelga realizada la semana pasada en las cuatro regiones que agrupa el movimiento.
Los opositores a Evo, le exigieron que flexibilice sus medidas de gobierno, al que calificaron de "dictatorial".
“Hay un complot, una agresión a nuestro movimiento, a nuestro gobierno” por parte de la administración del presidente estadounidense George W. Bush, que quiere que “fracasen las políticas de cambio”, denunció Morales.
La semana de la oposición. La reunión de gobernadores de estas cuatro regiones –a quienes Morales acusa de tramar una conspiración para derrocarlo después de la huelga del viernes pasado–, tendrá lugar el viernes en Tarija.
El Comité Pro Santa Cruz (CPSCZ) –el opositor más duro al dignatario– reclama que las decisiones en la Constituyente sean homologadas por dos tercios de los 255 miembros del plenario y no por la mayoría absoluta, es decir la mitad más uno de los votos con que cuenta de antemano el partido del mandatario inzquierdista.
Así, apenas pisó suelo boliviano, Morales acudió a la provincia de Cochabamba –su bastión político– donde entregará decenas de tractores a campesinos, antes de partir el jueves a la Cumbre del Movimiento de los No Alineados (NOAL), que se celebra en La Habana. De allí, el presidente viajará a Nueva York, sede de la Asamblea General de la ONU.