De la mano de una centenaria mujer aymara, el presidente Evo Morales fue ungido hoy como líder espiritual de los indígenas de Bolivia en la ancestral ciudadela preincaica de Tiwanaku, un día antes de asumir su segundo mandato hasta 2015.
El complejo de Tiwanaku, 70 kilómetros al oeste de La Paz y enclavada a 3.800 metros de altura en los Andes bolivianos, fue el escenario de la ceremonia religiosa en favor de Morales, el primer indígena en llegar a la presidencia del país desde su fundación en 1825. La pirámide de Akapana ("desde aquí se mide", en lengua aymara), la construcción lítica más grande de Sudamérica, y el templete religioso de Kalasasaya ("lugar de las piedras verticales"), fueron los dos lugares elegidos, donde el mandatario pidió a sus dioses andinos sabiduría para gobernar.
El ritual comenzó luego de que el jefe de Estado fue investido con un "uncu" blanco (manta rectangular) de lana de llama y un "chucu" (gorro de cuatro puntas) que representa la unión de los puntos cardinales. Morales, acompañado por amautas (sabios indígenas) varones y mujeres, comenzó su peregrinación primero por Akapana, donde en la cima se colocaron mesas rituales que servían de puntos de referencia y para clamar la sabiduría de los dioses andinos: el "Padre Sol" (Viracocha) y la "Madre Tierra" (Pachamama).
En cada punto, el jefe de Estado juntaba las manos, en una suerte de oración, mientras los chamanes aymaras realizaban un sahumerio, para que la energía de sus ruegos se le impregnen, en las puertas del inicio de su segundo gobierno. Luego se dirigió a Kalasasaya, donde el presidente recibió de dos niños aymaras dos bastones de mando que representan la dualidad entre lo racional y lo intuitivo, y lo masculino y lo femenino.
Allí, bajo un clima frío y ventoso y ante miles de personas, entre indígenas bolivianos y de otros países americanos, más invitados de Gobierno, el jefe de Estado proclamó el fin de la vieja república y el nacimiento del "Estado Plurinacional". Para el mandatario, este 22 de junio es una suerte de segunda independencia del país. En su discurso, también aprovechó para atacar al sistema capitalista que él pretende reemplazar en el país en una suerte de "socialismo comunitario".
"Los pueblos del mundo de pie, nunca de rodillas al capitalismo", arengó Morales ante miles de personas y luego acotó: "Este es un proceso sin retorno, irreversible (porque) los pueblos han decidido liberarse del imperialismo norteamericano". El mandatario, que en sus cuatro años de gobierno aplicó una política con contenido indígena y estatista, comenzará mañana su segundo mandato, con un acto oficial que se realizará en La Paz, sede de la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional.
Fuente: AFP