El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que "saldrá muerto de Palacio de Gobierno" si los opositores intentan utilizar otra vía que no sea la democrática para sustituirlo y volvió a retar a los prefectos con los que está confrontado a someterse a un referendo revocatorio.
"Quiero que sepan, de confianza, con responsabilidad y sinceridad, mientras este nombrado presidente constitucional democráticamente y si quieren sacarme me sacarán muerto del Palacio", puntualizó en un discurso pronunciado ante centenares de mineros en la localidad de Llallagua al este de La Paz.
El mandatario acusó a "la derecha, a los conservadores, los neoliberales sirvientes del imperialismo norteamericano de tocar las puertas de las fuerzas armadas" para derrocarlo, en su discurso transmitido por la estatal Patria Nueva.
"Seguramente quieren sacarnos, asustarnos, amedrentarnos", matizó y dijo que no tiene ningún "miedo a los oligarcas, a quienes en tantos años de gobierno lo único que hicieron es robar y robar".
El presidente indígena insistió en que la oposición tiene un plan para sacarlo del gobierno y contraatacó retándolos a someterse a un referendo revocatorio que propuso a fines de noviembre y que se tramita en el Congreso.
"No hay problema si nos equivocamos nos sometamos al referendo revocatorio, que el pueblo diga quién se va quién se queda. Ahora no quieren el referendo revocatorio algunos prefectos, tienen miedo al pueblo boliviano", remarcó.
Morales defendió también la nueva Carta Magna, con la que pretende refundar Bolivia. La misma se aprobó a fines de noviembre sin presencia del principal partido de la oposición, liderado por el ex presidente conservador Jorge "Tuto" Quiroga.
El proceso no es reconocido por los departamentos también opositores denominados de la "media luna".
Los prefectos y líderes civiles de la pujante Santa Cruz (este), considerado el motor de la economía boliviana y que lidera la oposición a Morales, de Beni (noreste), Pando (norte) y Tarija (sur) convocaron a una resistencia civil contra la nueva Constitución y la política gubernamental, además de aprobar de facto un estatuto autonómico contra el centralismo de La Paz.
"No hay ninguna media luna lo que hay es una luna llena, jamás Bolivia se va a separar", afirmó Morales al acusar a sus detractores de intenciones separatistas.
El discurso del presidente se produce horas después de que el vicepresidente, Alvaro García, volvió a invitar a los prefectos opositores a un diálogo con agenda abierta, aunque no fijó día y hora, mientras los aludidos piden la presencia de observadores internacionales para asistir a la cita.
Fuente: AFP