INTERNACIONAL
Enfrentamientos en Irak

Festividad chiita enlutada por al menos 66 muertos

La mayoría de las víctimas eran miembros de una secta mesiánica chiita. En plena celebración religiosa de la Achura, marcada por ceremonias expiatorias, hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad iraquíes.

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| AFP

Nasiriya - Al menos 66 personas, la mayoría miembros de una secta mesiánica chiita, murieron desde el viernes en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad iraquíes, en plena celebración de la festividad religiosa de la Achura.

Los combates en Nasiriya y Basora, al sur de Bagdad, opusieron durante varias horas a las fuerzas del orden con integrantes de la secta "Los fieles del ejército del Mahdi".

Al menos 29 personas, entre ellas 18 miembros del movimiento, fallecieron en Nasiriya, mientras que en Basora perdieron la vida 37 personas, 35 de ellas también adeptas de la secta, según responsables de la policía local.

Siete agentes figuran entre el resto de fallecidos en los enfrentamientos en Nasiriya, que también dejaron a 55 policías heridos.

En Basora, segunda ciudad del país, se detuvo además a unos 60 integrantes de la secta mesiánica, aunque hoy la situación había vuelto a la normalidad, constató la agencia de noticias AFP.

No fue así en Nasiriya, donde, tras los disparos esporádicos de la noche, la batalla se reanudó por la mañana con el lanzamiento de una operación de búsqueda llevada a cabo por el ejército y la policía iraquíes, según las mismas fuentes.

Las fuerzas de seguridad rastreaban metódicamente varios edificios en el barrio de Al Salhiya, donde se habían refugiado los miembros de la secta. Militares estadounidenses rodearon toda la zona, sin tomar parte en los enfrentamientos.

"Los fieles del ejército del Mahdi" esperan el próximo regreso a la Tierra del Imán Mahdi,
el duodécimo imán de los chiitas, desaparecido en el siglo VIII y llamado a restablecer la paz y la justicia. Su jefe espiritual, Ahmed al Hassani al Yamani, pretende ser el "embajador" de Mahdi.

El viernes por la noche, el gobierno iraquí calificó estos nuevos enfrentamientos de "plan criminal" dirigido por "un grupo marginal que actúa bajo el pretexto de la religión" para desestabilizar las provincias del sur del país.

Este nuevo episodio de violencia en el sur iraquí coincide con el final y punto álgido de la Achura, una de las principales celebraciones del chiismo, la religión mayoritaria en Irak.

La ciudad santa de Kerbala, al sur de Bagdad, acogía hoy a unos dos millones de peregrinos que conmemoraban el asesinato en el año 680 del Imán Hussein, nieto del profeta Mahoma, a manos de las tropas del califa sunita Yazid.

"Dos millones de personas llegaron a Kerbala", donde 20.000 policías velan por la seguridad, afirmó en rueda de prensa el gobernador de la provincia homónima, Akil al Jazali.

Hoy, último día de las conmemoraciones, las trompetas y tambores resonaron al alba alrededor de las mezquitas del Imán Hussein y de su medio hermano Abbas, para anunciar el inicio de las procesiones y plegarias.

La Achura está marcada por ceremonias expiatorias, como la autoflagelación de los fieles, que se azotan el torso con cadenas mientras desfilan por las calles abarrotadas de peregrinos.

Desde su autorización tras la caída del régimen de Saddam Hussein en 2003, esta festividad chiita ha dado lugar a verdaderos baños de sangre. Durante los festejos de 2004, 170 personas fallecieron en una serie de ataques con bomba perpetrados en Kerbala y Bagdad.


Fuente: AFP