Desde hace 39 años, el día 22 de abril se celebra en muchos países del mundo el desconocido para muchos, Día de la Tierra. El nacimiento de esta celebración tuvo lugar en Estados Unidos, en el año 1970, cuando 20 millones de norteamericanos, entre ellas dos mil universidades y diez mil escuelas, tomaron las calles y lugares naturales de todo el país para manifestarse por un ambiente saludable y sostenible.
Fue tal la presión social, que aquella manifestación consiguió sacudir la conciencia política que parecía imposible. Logró el apoyo políticos de distintas todas las tendencias, ricos y pobres, magnates y líderes sindicales, y lo más importante es que el gobierno de los Estados Unidos permitió la creación de la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a la protección del planeta; la Ley del Aire Limpio, la Ley de Aguas Limpias, de 1972 y la Ley de Especies en Peligro de Extinción de 1973.
Aquella marcha multitudinaria fue promovida por el popular senador y activista ambiental, Gaylord Nelson, que trató de crear una conciencia común sobre los problemas de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger los dones del planeta.