El gobierno de Chile elevó a trece el número de fallecidos, en medio del terremoto de 8.4 grados de intensidad, que golpeó la zona central de ese país y obligó a la evacuación de más de un millón de ciudadanos. A los daños por el sismo se le sumaron los causados por el tsunami posterior.
La región de Coquimbo, según el gobierno chileno, es la más afectada por este movimiento sísmico, en la cual se mantiene el estado de catástrofe; aunque ya se levantó la alerta de tsunami en todo el país.
En esa región, las olas superaron los cuatro metros de altura en algunos puntos y causaron daños en botes pesqueros y lanzaron embarcaciones de tamaño mediano a las calles del puerto de Coquimbo y Tongoy.
El sismo, considerado el sexto más potente en la historia de Chile y el de mayor magnitud en el mundo en 2015, seguía generando réplicas. Una de las más potentes, de seis grados de magnitud, se sintió a las 06:10 horas de esta mañana.