Francisco pidió ayer en La Habana que Estados Unidos y Cuba sigan avanzando en el proceso de normalización de relaciones, restablecidas el pasado 20 de julio tras el acercamiento iniciado en 2014 tras su mediación. “Desde hace varios meses estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento. Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino”, declaró ante el presidente Raúl Castro, en el inicio de una gira que también lo llevará a Estados Unidos.
“Es un ejemplo de reconciliación para el mundo entero. Reconciliación necesaria en un mundo inmerso en una Tercera Guerra Mundial por etapas”, agregó Jorge Bergoglio en su primer discurso en la isla. El Sumo Pontífice saludó a Raúl Castro, le envío un mensaje a Fidel y a todo el pueblo cubano. Minutos antes, el mandatario caribeño reclamó a Washington el fin del embargo económico y la devolución de Guantánamo. “Hemos agradecido su apoyo al diálogo entre Estados Unidos y Cuba”, le dijo a Francisco. “Lo recibimos con afecto, respeto y hospitalidad”, afirmó.
Tras descender del Airbus A330-200 de Alitalia, el religioso argentino fue saludado por un grupo de pequeños pioneros. En el aeropuerto José Martí lo aguardaban Castro; el vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel; y el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana.
Tras el acto de bienvenida, Francisco se trasladó a la sede de la Nunciatura, donde se hospedará durante su estancia en La Habana. Oficiará hoy una misa en la Plaza de la Revolución y luego visitará Holguín y Santiago de Cuba.