El tipo de sismo de magnitud de 8,2 en la escala de Richter que vivió ayer México es “poco frecuente”, según le explicó a PERFIL la investigadora del Conicet y experta en terremotos Patricia Alvarado.
Chiapas es uno de los estados con mayor sismicidad en México. Esto se debe al contacto entre dos importantes placas tectónicas: la placa de Cocos y la del Caribe. En esta región, además, la Placa de Cocos subduce por debajo de la Norteamérica.
“Se reconoce como una zona de convergencia, de choques de placas. Pero este sismo, en vez de producirse en la zona de contacto de dos placas, se produjo a una profundidad de 70 kilómetros dentro de la placa de Coco y con una magnitud de 8,1 en la escala de Richter. Eso es lo llamativo. El gran tamaño en cuanto a la liberación de energía”, explicó Alvarado, directora del Grupo de Sismotectónica del Centro de Investigaciones de la Geósfera y la Biósfera dependiente de la Universidad Nacional de San Juan y del Conicet.
“Uno lo puede esperar para la zona de contacto (superficiales) pero para estos que llamamos sismos de profundidad intermedia es anormalmente grande esa magnitud, nunca lo hemos visto antes en esa zona”, agregó y puso como ejemplo el sismo que afectó a San Juan en 2016 y que tuvo una magnitud de 6,5.
Según el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México, el epicentro del sismo ocurrió a 133 km al suroeste de Pijijiapan, Chiapas.
“Afectó un área de unos 250 kilómetros de longitud por 50 kilómetros de ancho. En esta zona se van a producir réplicas que probablemente se pueden espaciar por días y meses y pueden llegar a tener una magnitud alta, como para ser percibidas por la población”, advirtió Alvarado.
De hecho, hubo alerta de tsunamis para México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador, según el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, que luego la levantó.
Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona que reciben el nombre de réplicas. Según el SSN, hasta las 13 ya se habían producido más de 337, la mayor de magnitud 6,1.
¿Tiene relación el sismo de México con el huracán Irma, que tiene en vilo las islas del Caribe y el estado de Florida, en Estados Unidos? Para le investigadora del Conicet, la respuesta es no: “Esta es la época en que se esperan huracanes, es una cuestión climática que ocurre todos los años. Y en el caso de terremotos, no pasan todos los años. No haría una relación”.