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Podran condenarlo a 30 aos de prisin

Fujimori hizo suspender el juicio al gritar “¡Soy inocente!”

El ex presidente peruano generó incidentes ante el tribunal que lo juzga por corrupción y violaciones de los DD.HH., lo que obligó a los jueces a suspender la primera audiencia. Pagaría u$s 33 millones en indemnización.

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| AFP

El ex presidente peruano Alberto Fujimori generó hoy incidentes ante el tribunal que lo juzga por corrupción y violaciones a los derechos humanos, al proclamar a los gritos su inocencia, lo que obligó a los jueces a suspender la primer audiencia del proceso.

"Soy inocente y rechazo esta acusación fiscal" vociferó Fujimori levantando los brazos cuando el presidente del tribunal, César San Martín aceptó su pedido para una "pequeña intervención", según informó la agencia Ansa.

Durante casi tres minutos, el ex mandatario se defendió poniendo de relieve lo que consideró logros de su gobierno, entre los que mencionó la lucha contra el terrorismo, la inflación, la paz con Ecuador y las reformas para sacar al pueblo de la pobreza.

"Frente a esta situación con el país desangrándose, el 50 por ciento del territorio controlado por las huestes terroristas y la policía replegada, los problemas con Ecuador y Chile... ahora se dice 'el Perú avanza' y es porque hubo reformas dentro de un contexto de respeto a los derechos humanos", indicó, de acuerdo a la versión electrónica del diario El Comercio.

"Aquí mando yo, tiene usted que respetar la directiva del tribunal, acusado Fujimori", lo conminó el presidente del foro ante la insistencia del ex mandatario de proclamar su inocencia a los gritos.

Una vez controlado el incidente, San Martín se vio obligado a advertir que las manifestaciones a favor y en contra de parte de los asistentes a la salta están prohibidas, y decidió un cuarto intermedio.

Sin embargo, el tribunal suspendió finalmente la audiencia hasta el miércoles, ante la opinión de los médicos que atendieron al ex mandatario luego del exabrupto, que no lo dejó en condiciones de volver a comparecer.

La reacción de Fujimori sobrevino de manera inmediata a la acusación de la Fiscalía por 25 asesinatos y dos secuestros, cargos por los que solicitó 30 años de cárcel y el pago de una reparación civil por unos 33 millones de dólares.

La audiencia, una megacausa que podría durar un año en ser juzgada, comenzó al mediodía con una declaración de la Sala Penal Especial, que recordó que este "es un juicio penal, no político".

En la primera parte de la sesión intervinieron los abogados de los deudos por las masacres, que reclamaron una reparación civil, lo cual fue rechazado por la defensa de Fujimori.

El ex mandatario está acompañado, tras vidrios blindados, por dos de sus hijos y por varios parlamentarios de su sector.

Fujimori, de 69 años, será procesado como presunto autor mediato de los delitos de homicidio, secuestro y lesiones graves, en relación con las masacres Barrios Altos y La Cantuta, en que murieron 25 personas en 1991 y 1992, y del secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Sanuel Dyer en 1992.

El juicio se desarrolla en la misma sede policial del distrito limeño Ate Vitarte en que está preso Fujimori desde que fuera extraditado por Chile en septiembre.

En las afueras de ese lugar hay manifestaciones en favor y en contra del ex mandatario, cada una a 100 metros de distancia, que un cordón policial de al menos 50 efectivos intenta mantener separadas.

Fujimori fue elegido democráticamente en julio de 1990, pero el 5 de abril de 1992 decidió, con apoyo de los altos mandos y de su ex asesor, Vladimiro Montesinos, perpetrar un autogolpe de Estado al disolver el Parlamento, intervenir el Poder Judicial y neutralizar a la mayor parte de las instituciones gubernamentales.

Durante los años sucesivos Fujimori aplicó una política de "mano dura", persiguió a sus opositores y en su administración apareció un grupo denominado "Colina", que realizó operaciones criminales en casos como La Cantuta y Barrios Altos, eliminando a decenas de civiles.

Tras la revelación de graves actos de corrupción, Fujimori huyó del país hacia Japón, en noviembre de 2000, en medio de una severa crisis política.

Capturados la mayor parte de civiles y militares de su régimen acusados de corrupción, Fujimori optó por ampararse en su doble nacionalidad de peruano y japonés, pero la justicia de Lima insistió en denunciarlo por decenas de delitos.

El 2005 decidió abandonar su exilio en Japón y viajó a Chile, donde fue apresado a pedido de las autoridades peruanas, que de inmediato solicitaron su extradición bajo 12 cargos penales.

La extradición fue otorgada a fines de septiembre último y Fujimori fue retornado a Perú y recluido en una zona de alta seguridad de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales de la Policía Nacional.

Fuente: Télam