Fumadores de puros, "por la libertad de expresión"

París - Fumadores de puros franceses, que se reúnen regularmente para compartir una buena comida seguida de un buen cigarro, manifiestan su inquietud al acercarse la fecha de aplicación de la ley que estipula la prohibición total de fumar en los restaurantes de Francia a partir del 1 de enero, y buscan soluciones alternativas.

Testimonio de esa inquietud, desde la asociación "Amigos de los placeres del gusto", el presidente de la institución, David Droulez, denunció "la tendencia prohibicionista que se instala en Francia".

En conferencia de prensa ofrecida el martes en París, Droulez instó "a la movilización de todos para defender la libertad de expresión amenazada en nombre de la lucha contra el tabaquismo".

El próximo sábado por la noche, 700 gastrónomos franceses se reunirán en París, en ocasión de la 13ª Noche del Amante de Cigarros (organizada por la revista epónima), para degustar una cena preparada por el chef Christian Le Squer (tres estrellas Michelin), tras lo cual saborearán unos buenos habanos, en armonía con los manjares.

Varios participantes en esa cena declararon su temor de que, a raíz de la nueva legislación, esta Noche del Amante de Cigarros sea la última, al menos en su forma.

Todos ellos recuerdan las cenas precedentes, en las que participaron grandes chefs como Pierre Troisgros, Guy Savoy, Pierre Gagnaire o Hélène Darroze.

"Mais dura lex, sed lex (Aunque sea dura, la ley es la ley)", declaró Annie Lorenzo, jefa de redacción de la revista l'Amateur de Cigare, que "rehusa quedar fuera de la ley" y espera, sin demasiadas confianza que " el decreto sea suavizado", a imagen de lo que ocurre en España, donde conviven restaurantes de fumadores y de no fumadores.

"Lo que me preocupa es esa delación de los fumadores", dice, recordando que "la ley garantiza el derecho de reunión".

Los "Amigos de los placeres del gusto" son mucho más categóricos y denuncian las "demandas judiciales presentadas por ciertas asociaciones" contra los clubes de fumadores de puros o pipa y contra la prensa especializada. Dichas demandas "apuntan a instaurar la prohibición de la información, de la expresión y del intercambio relativos a productos nobles del tabaco".

Ante la nueva legislación, los 150 clubs de fumadores de puros de Francia tratan de organizarse. Annie Vuillot, presidenta de Cape & Volutes, el único femenino club femenino de este tipo en Francia, se plantea "privatizar" durante una noche un restaurante o realizar sus reuniones en domicilio particular de uno de sus miembros.

"No aceptamos caer en la clandestinidad. Somos epicúreos, no queremos convertirnos en parias", recalca Christian-Thierry Drevelle, del Cognac Cigare Club, que se plantea también organizar sus encuentros en casas particulares.

Por su parte, el Biarritz Cigare Club ha encontrado ya la solución. Según su presidente, Philippe Velle-Limonaire, las reuniomes se harán "del otro lado de la frontera, en un restaurante español fumadores, o del lado francés en peñas".