Doce personas murieron y sesenta resultaron heridas tras un violento enfrentamiento entre mineros cooperativistas –del ámbito privado– y otro grupo de empleados estatales. La disputa se produjo por el control del yacimiento de Huanuni, en los Andes bolivianos, a unos 500 kilómetros de la ciudad de La Paz. El sitio es el yacimiento de estaño más grande de América de Sur y uno de los más importantes del mundo.
Los choques involucraron a unos 4 mil mineros cooperativistas que tomaron por asalto el lugar en demanda de un paraje, Posokoni, el más rico de las vetas de Huanuni, que explotan preliminarmente los trabajadores de la estatal Corporación Minera de Bolivia.
Por su parte, el Gobierno de Evo Morales tomó cartas en el asunto durante el transcurso de la tarde y calificó de “demenciales y fratricidas” los incidentes. Además, demandó prudencia.
La Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) confirmó que los obreros muertos por los enfrentamientos se elevaron en las últimas horas a doce. El líder de la FSTMB, Roberto Chávez, dio los nombres de los caídos en los choques desatados en ese yacimiento de estaño, y afirmó que los heridos fueron trasladados a un hospital de Oruro.
Además, Chávez responsabilizó del hecho a la inoperancia del gobierno del presidente Evo Morales. “Ahora que pongan los ataúdes”, protestó el dirigente, que exigió la renuncia del ministro del sector Walter Villarroel, ex dirigente de los cooperativistas.
Los gremialistas sostuvieron que esta mañana, tres de las cuatro cooperativas que se desempeñan en Huanuni “tomaron posiciones con vistas a ocupar la empresa minera estatal. Los trabajadores sindicalizados también tomaron posiciones de apronte para defender sus puestos de trabajo”.
Los medios locales informaron también que la población de Huanuni se movilizó en apoyo a los trabajadores de Comibol, que se enfrentaron también con palos, piedras, látigos y armas blancas con los cooperativistas.
La ministra boliviana de Gobierno, Alicia Muñoz, confirmó que la cifra final de víctimas podría aumentar dado el elevado número de heridos y su gravedad, que se encuentran en varios hospitales de localidades y ciudades vecinas.
“Este es un enfrentamiento armado entre ambos sectores laborales. No hay ninguna participación de la fuerza pública, ni de la Policía, ni de las Fuerzas Armadas. Hemos ordenado un repliegue parcial. El Ejército que estaba en Huanuni estaba siendo hostigado y provocado para una reacción. Se ha dispuesto que el Ejército se repliegue”, informó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El gobierno envió al lugar a una “comisión de pacificación” integrada por la ministra de Gobierno (Interior) Alicia Muñoz y sus colegas de Minería, Villarroel, y de Trabajo, Santiago Gálvez.
Villarroel denunció que "los dirigentes sindicales vinculados a Podemos (la principal formación de oposición, del ex presidente Jorge Quiroga) esta detrás de esta conspiración", para hacer caer al presidente Morales.