Washington - El ex presidente de la Reserva Federal estadounidense Alan Greenspan, considerado como un oráculo en economía, ha provocado un revuelo con la edición de sus memorias, en las que asevera que "la guerra en Irak es en buena parte acerca del petróleo".
Greenspan, quien fue conocido durante sus años al frente de la Reserva Federal (el banco central estadounidense) por su carácter reservado, es inusitadamente directo en su libro "The Age of Turbulence: Adventures in a New
World" ("La época de las turbulencias: aventuras en un nuevo mundo"). En el texto acusa al presidente estadounidense, George W. Bush, de abandonar los principios económicos de su Partido Republicano.
"Me entristece que sea políticamente inconveniente reconocer lo que todos saben, que la guerra en Irak es en buena parte acerca del petróleo", escribe Greenspan, según extractos divulgados de sus memorias, que se pondrán a la venta el lunes. El libro aparece un año y medio después de que abandonara la Fed, en medio de una encrucijada económica estadounidense, y antes de que se produzca una clave reunión en el banco central bajo el liderazgo de su sucesor, Ben Bernanke.
El hombre apodado "El Oráculo" narra su versión de la historia de cerca de dos décadas a la cabeza de una de las instituciones financieras más poderosas del mundo, sin ahorrarse ataques al gobierno de Bush. Pero el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, aunque mostró su "respeto" por Greenspan, rechazó este domingo que haya sido la sed de petróleo la causa de la invasión a IRAK dirigida por Estados Unidos en marzo de 2003, que consiguió deponer el gobierno de Saddam Hussdein.
Greenspan, con toda una vida como republicano, escribe que le sugirió a la Casa Blanca vetar algunas leyes para aminorar el gasto "fuera de control", cuando todavía sus colegas de partido dominaban el Congreso. Según el diario The Wall Street Journal, aseveró que al no haberlo hecho, Bush "cometió un error mayúsculo".
Los republicanos en el Congreso, escribe, "cambiaron principios por poder. Al final terminaron sin nada". "Merecían perder" en las elecciones legislativas de 2006, que permitieron que los opositores demócratas tomaran el control de las dos cámaras del Congreso.
Greenspan, de 81 años, ofrece su propia versión de los acontecimientos que rodearon el "crash" bursátil de 1987, el estallido de la burbuja de internet y la recesión que siguió a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. "Después de tantos años expresándome en el idioma de la Fed, un testimonio cuidadosamente calibrado ante el Congreso, finalmente puedo usar mi propia voz", dice Greenspan con una expresividad poco habitual.
Sus memorias se publican exactamente en el momento en que la institución que dirigió durante tantos años se apresta a llevar a cabo la reunión más esperada de los últimos años. El martes, inversionistas de todo el mundo estarán siguiendo de cerca la
Fed, esperando alguna señal que pueda ayudar a controlar los efectos de la crisis de las hipotecas de riesgo, que está sacudiendo a los mercados y limitando el crédito, cuando son cada vez más los que culpan a Greenspan por la crisis, al haber mantenido las tasas de interés tan bajas por tanto tiempo.
El ex gurú de Wall Street se defendió en una entrevista: "Están equivocados. Nuestro trabajo era descongelar el sistema bancario estadounidense si queríamos que la economía funcionase, y esto requería que mantuviéramos bajas las tasas de interés".
Fuente: Afp