Guatemala – El asombro y la conmoción todavía están latentes en Guatemala. Ayer en un enfrentamiento armado entre un grupo de asaltantes y las fuerzas de seguridad en la periferia sur de la capital de Guatemala terminó con seis delincuentes, un policía y un agente de seguridad privada muertos, como así también una decena de heridos.
"El enfrentamiento se inició tras el asalto a un centro comercial ubicado en la avenida Petapa, lugar donde falleció un agente de la Policía Nacional Civil (PNC)", declaró el director general adjunto de la Policía, Henry López.
Tras el robo, los delincuentes se refugiaron en una vivienda de la colonia Prados de Villa Hermosa, donde se resistieron por varias horas a las fuerzas de seguridad con fusiles de asalto y otras armas de grueso calibre.
"Se destacaron alrededor de 800 efectivos de la PNC y aproximadamente un centenar de soldados. Antes de caer abatidos, los delincuentes hirieron a siete policías y un oficial del Ejército que prestaba apoyo", agregó López.
De acuerdo con el funcionario, tres delincuentes habrían muerto con sus fusiles AK-47 en la mano y otro más con una granada de fragmentación, al tiempo que otros dos habrían escapado por los techos de las viviendas cercanas.
Hoy, el portal guatemalteco prensalibre destaca en su portada que los delincuentes integraban una banda dedicada a asaltar bancos y comercios en la periferia sur de la ciudad, dado que se localizó parte de botines de robos en la vivienda donde se refugiaban.
Relaciones peligrosas. El Centro Internacional de Investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH), manifestó su preocupación por los posibles nexos entre los policías y el crimen organizado en Guatemala, luego de la balacera de ayer.
"La capacidad operativa, logística y armas de grueso calibre, empleadas por los presuntos delincuentes, nos hacen sospechar que tenían fuertes nexos con el crimen organizado y no escaparía que entre los miembros de dicho grupo puedan haber agentes de las fuerzas de seguridad", afirmó a la agencia internacional AFP el directivo del CIIDH, Orlando Blanco.
El funcionario del CIIDH consideró que la constante depuración de la PNC, así como las bajas registradas dentro de las fuerzas armadas estarían provocando que dichas personas, entrenadas en el uso de armas y aspectos logísticos, se involucren en el crimen organizado.
"En este aspecto es necesario tomar en cuenta que el conseguir un empleo en Guatemala es bastante difícil, y si ya cuentan con el entrenamiento y capacidades necesarias, es fácil que los involucren", agregó Blanco.
Hasta el momento las fuerzas de seguridad han logrado identificar a cuatro de los presuntos delincuentes y a los agentes de la PNC y seguridad privada que fallecieron durante los incidentes, mientras que aún se desconoce la identidad de los otros dos muertos.
Fuente: AFP