Miles de ciudadanos vestidos de blanco salieron ayer a las calles de las principales capitales españolas para pedir que el Gobierno español y el catalán busquen una solución que ponga punto final a la tensión provocada por el desafío independentista en Cataluña.
La iniciativa, promovida desde las redes sociales por la plataforma “¿Hablamos?”, congregó a miles de personas ante los ayuntamientos de toda España, con Barcelona y Madrid a la cabeza, para solicitar sensatez y recuperar la vía política tras la consulta secesionista del 1º de octubre.
En la plaza Sant Jaume de la capital catalana, donde se localizan las sedes del ayuntamiento y el Gobierno regional, la manifestación repudió la división con un tono pacífico y sin exhibir banderas.
Aunque no había sido convocada por ningún partido político, a la concentración acudieron representantes del Partido Socialista de Cataluña (PSC). Entre ellos se destacó su líder, Miquel Iceta, quien reclamó una solución desde la negociación y sin “decisiones unilaterales”.
En Madrid, la movilización llenó la céntrica plaza de Cibeles. Los carteles tenían un mensaje unívoco, expresado en español y catalán: “Hablemos” y “Parlem? Espanya es diversa”. En una lona extendida en el suelo, los participantes escribieron mensajes como “Soy catalana y amo Madrid” o “Este país ya hizo la guerra una vez, ¡nunca más!”.
A escasos metros de allí, la Plaza de Colón acogió otra multitudinaria manifestación a favor de la unidad de España, la defensa de la Constitución y del Estado de derecho. Unos 50 mil ciudadanos, según el gobierno madrileño, acudieron al acto convocados por la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), que expresó consignas más duras con la dirigencia catalana.
Las manifestaciones se replicaron también en Zaragoza, San Sebastián, Bilbao, Vitoria, Palma de Mallorca, Valladolid y Pamplona. Allí, miles de españoles también pidieron diálogo y negociación.