El senador republicano por Texas, Ted Cruz, hablo durante 21 en una táctica legislativa conocida como “filibusterismo” que buscaba demorar la votación en la cámara alta y quitarle los fondos para sufragar la ley de salud demócrata conocida como Obamacare.
“Mi súplica para este órgano es que escuchemos al pueblo estadounidense”, dijo Cruz, al dar por finalizado su esfuerzo.
Pero el senador demócrata Harry Reid recordó que “(Cruz) ha hablado y a la una (de la tarde) hablará el Senado”.
El esfuerzo del senador Cruz no tenía ninguna posibilidad de éxito, tanto por las reglas del Senado que eventualmente obligan a que haya una votación, como por la posición de muchos de sus colegas republicanos que piensan que su esfuerzo quijotesco es una mala estrategia para el partido.
No obstante, Cruz, de 42 años, superó en tiempo los intentos anteriores del senador Rand Paul, en marzo, y las 14 horas que habló el recordado senador Robert C. Byrd, en 1964.
El senador tejano fue ayudado a ratos, entre otros, por sus colegas Marco Rubio, de Florida, y Rand Paul, de Kentucky, ambos con ambiciones presidenciales para 2016, quienes hicieron largas preguntas mientras Cruz descansaba pero sin poder salir de la sala o sentarse.
Sus horas de oratoria incluyeron una serie de temas: desde la letra de una canción de música country, hasta pasajes de libros, la tasa de desempleo de los jóvenes afro-estadounidenses, cómo su padre, Rafael Cruz, solía hacer huevos verdes y jamón para el desayuno e incluso leyó cuentos infantiles a sus hijas, que dijo que estaban viendo la tele desde Texas.
La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, ya aprobó una versión de la ley que excluye el financiamiento para el programa de salud, y las posiciones irreconciliables entre ambos partidos amenazan con ocasionar la parálisis parcial del gobierno la semana entrante (1ro. de octubre) por falta de presupuesto.
La votación de procedimiento para aprobar el debate sobre presupuesto temoral que evite el cierre del gobierno y que mantenga las fondos del Obamacare se hará en las próximas horas.
“Mi súplica para este órgano es que escuchemos al pueblo estadounidense”, dijo Cruz, al dar por finalizado su esfuerzo.
Pero el senador demócrata Harry Reid recordó que “(Cruz) ha hablado y a la una (de la tarde) hablará el Senado”.
El esfuerzo del senador Cruz no tenía ninguna posibilidad de éxito, tanto por las reglas del Senado que eventualmente obligan a que haya una votación, como por la posición de muchos de sus colegas republicanos que piensan que su esfuerzo quijotesco es una mala estrategia para el partido.
No obstante, Cruz, de 42 años, superó en tiempo los intentos anteriores del senador Rand Paul, en marzo, y las 14 horas que habló el recordado senador Robert C. Byrd, en 1964.
El senador tejano fue ayudado a ratos, entre otros, por sus colegas Marco Rubio, de Florida, y Rand Paul, de Kentucky, ambos con ambiciones presidenciales para 2016, quienes hicieron largas preguntas mientras Cruz descansaba pero sin poder salir de la sala o sentarse.
Sus horas de oratoria incluyeron una serie de temas: desde la letra de una canción de música country, hasta pasajes de libros, la tasa de desempleo de los jóvenes afro-estadounidenses, cómo su padre, Rafael Cruz, solía hacer huevos verdes y jamón para el desayuno e incluso leyó cuentos infantiles a sus hijas, que dijo que estaban viendo la tele desde Texas.
La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, ya aprobó una versión de la ley que excluye el financiamiento para el programa de salud, y las posiciones irreconciliables entre ambos partidos amenazan con ocasionar la parálisis parcial del gobierno la semana entrante (1ro. de octubre) por falta de presupuesto.
La votación de procedimiento para aprobar el debate sobre presupuesto temoral que evite el cierre del gobierno y que mantenga las fondos del Obamacare se hará en las próximas horas.