Las elecciones para escoger al sucesor del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cerraron este domingo al anochecer y se puso en marcha el escrutinio que definirá al nuevo mandatario entre la candidata oficialista y amplia favorita Dilma Rousseff y el opositor José Serra.
Con más del 95% de los sufragios escrutados, el Tribunal Superior Electoral (TSE) informa que la candidata de Lula obtiene el 46,43% de los votos y su principal rival, el ex gobernador de San Pablo, suma el 33,41%. La tercera candidata, la ecologista Marina Silva, llega al 20,14% y será fundamental la segunda vuelta entre Roussef y Serra.
La ex ministra de Lula necesita más de la mitad de los votos positivos para ganar en primera vuelta. Pero Dilma apenas pudo cruzar el 45% y habrá ballotaje el 31 de octubre para suceder en el poder a Lula da Silva. Si rigiese en Brasil la ley electoral argentina, Dilma sería Presidenta, porque le saca más de 10 puntos a su inmediato adversario.
"Estoy muy optimista con la posibilidad de que Dilma gane las elecciones en primera ronda", dijo Lula a la hora de emitir su voto. "Ahora, también, las elecciones tienen dos vueltas. Yo no gané en primera ronda en ninguna elección, o sea, no gané en el 2002, ni en el 2006. (Si Rousseff no vence en primera ronda) sólo va a demorar 30 días más, 30 días de lucha", expllicó el Presidente.
Los sondeos de intención de voto divulgados el sábado por las encuestadoras Datafolha e Ibope mostraban que Rousseff obtendría cerca del 50 por ciento de los votos válidamente emitidos. Pero dos meses atrás , todas las encuestadoras daban a Roussef como segura ganadora en la primera vuelta. Pero unas denuncias de corrupción contra una de sus asesoras principales y críticas de Lula a la prensa independiente le restaron votos según los analistas.
El candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, ocupaba en las encuestas el segundo lugar en los sondeos, con un 31 por ciento, y Marina Silva, del Partido Verde (PV), aparecía en tercer lugar, con un 17 por ciento. Pero hoy los resultados parciales les dan 5 puntos por encima a ambos.
La broma. Una vez depositado su voto, Lula habló con la prensa y se mostró contento por la posibilidad de la continuidad democrática de Brasil. "Es la primera vez que mi foto no aparece en la cédula", dijo entre risas. Es que desde 1989 que Lula se presentaba como candidato. Esta vez quedó afuera de la contienda.