INTERNACIONAL
tras la derrota en las elecciones

Hollande construyó un gobierno ‘de combate’ para recuperar popularidad

Los socialistas del presidente francés sufrieron una derrota histórica en los comicios parlamentarios del domingo pasado. El nuevo premier, un “duro” contra inmigración.

Juntos. El primer ministro Valls y Hollande, después de la primera reunión del nuevo Ejecutivo.
| Cedoc Perfil

Ante la dura derrota en las elecciones municipales del último domingo, el presidente François Hollande reformó su gabinete y anunció un gobierno “de combate”. Para eso, eligió como primer ministro al catalán Manuel Valls, el ex ministro del Interior y dirigente más popular del Partido Socialista. En la primera reunión del Consejo de Ministros, el hincha del Barcelona pidió a los ministros “claridad, colaboración y eficacia”, e insistió en poner máxima atención a la comunicación de los actos de gobierno.
Con perfil de mano dura y combativo, Valls parece ser la carta de Hollande para salvar su gestión, que tiene una alta impopularidad. ¿Contra quién irá a la guerra el Palacio del Elíseo? Según las credenciales del nuevo premier, la lucha sin cuartel sería contra los inmigrantes, a los que persiguió y deportó en su etapa en la cartera de Interior.
La nueva posición de Hollande también podría ser de hostilidad con la Unión Europea (UE), imitando al primer ministro italiano, Matteo Renzi, que cuestionó a los “burócratas y tecnócratas” de Bruselas. Valls, de 51 años, parece ser el ariete que puede articular a ambos gobiernos. Pragmático, el ex alcalde de Evry tiene un gran manejo mediático y sostiene que prefiere estar más cerca de la gente que de los aparatos partidarios.
En el nuevo elenco de gobierno también se destaca el superministro de Economía, Arnaud Montebourg, euroescéptico y del ala izquierda del oficialismo. Otra incorporación rutilante fue la de Ségolène Royal, ex esposa de Hollande, madre de sus cuatro hijos y de peso propio en el socialismo francés.
Aunque su hija Marisol es ministra de Asuntos Sociales, el prestigioso sociólogo Alain Touraine, autor de La sociedad posindustrial, no ahorró críticas contra Hollande. “Hay una ausencia casi total de programa político. Nadie ha dicho nada sobre cuáles son las prioridades, las metas principales”, aseguró en diálogo con PERFIL. Donde Touraine ve un cambio es en la relación con Bruselas: “Hay un esfuerzo para mantener la participación activa en la vida europea. Pero algunos dirigentes, como Montebourg, intentarán presionar a las autoridades de la UE, que tienen una imagen negativa en muchos países, no sólo en Francia”.
La posibilidad de un eje París-Roma, que contrarreste el poder de Berlín, seduce al Palacio del Elíseo. Frente a la intransigencia fiscal de Angela Merkel, nada mejor que la desfachatez de Matteo Renzi y el carisma de Manuel Valls