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EGIPTO

Hosni Mubarak sufrió un derrame cerebral y está en coma

El ex presidente egipcio tendría complicada su salud, pero podría ser una estrategia para evitar un duro juicio en su contra.

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| AFP

El ex presidente egipcio Hosni Mubarak sufrió un derrame cerebral y está en coma, afirmó el domingo su abogado, aunque un médico al tanto de la salud del derrocado presidente egipcio lo desmintió.

Mubarak, de 83 años, está desde abril en un sanatorio en el poblado turístico de Sharm el-Sheikh a orillas del mar Rojo, bajo arresto por haber ordenado el asesinato de manifestantes durante el alzamiento popular en Egipto. Se dice que padece problemas cardíacos.

"El presidente sufrió un derrame cerebral repentino", dijo el abogado Farid el-Deeb a la agencia de noticias AP. "Los médicos están intentando que recupere la conciencia. Está en un coma total", afirmó.

Sin embargo, un alto funcionario médico en el hospital donde Mubarak está detenido señaló que su estado de salud "no ha empeorado". El doctor habló a condición de guardar el anonimato debido a lo delicado del asunto.

Mubarak será enjuiciado en agosto por los asesinatos cometidos contra los manifestantes durante el levantamiento de 18 días que lo derrocó el 11 de febrero. Si es declarado culpable podría ser condenado a muerte, y los activistas sospechan que su abogado podría estar valiéndose de sus problemas de salud como una estrategia para inclinar la opinión del público en su favor y tal vez incluso obtener una amnistía.

Desde hace una semana, muchas personas permanecieron en la Plaza Tahrir de El Cairo para exigir que Mubarak y otros funcionarios del régimen acusados de complicidad en el asesinato de manifestantes sean sometidos a juicio. El-Deeb hizo otras afirmaciones en torno a la salud deteriorada de Mubarak que también fueron desmentidas por altos funcionarios médicos.

Mubarak fue sometido en el 2010 a tratamiento por cáncer en su vesícula y páncreas, y el-Deeb dijo el mes pasado que el ex presidente podría estar sufriendo una reaparición de la enfermedad que se extendió a su estómago. Sin embargo, dos altos funcionarios médicos -uno de ellos el jefe del equipo de médicos de Mubarak- dijeron en ese momento que no tenía la enfermedad.