El presidente Donald Trump salió este sábado al cruce de las autoridades de Puerto Rico que cuestionan la gestión de su ayuda a la isla golpeada por el Huracán María. El mandatario atacó por Twitter a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yolín Cruz, un día después de que pidiera ayuda para paliar la crisis humanitaria que dejó el fenómeno climático.
"Estoy suplicando, suplicando a cualquiera que nos oiga que nos salve de la muerte", precisó la funcionaria puertorriqueña en una conferencia de prensa. "Si alguien nos está escuchando, estamos muriendo. Y nos están matando con su ineficiencia, y su burocracia", agregó.
En respuesta a esto, Trump utilizó su cuenta de Twitter y manifestó desde su club de golf de Bedminster, en Nueva Jersey, donde pasa el fin de semana: "Quieren que esté todo hecho para ellos cuando debería de ser un esfuerzo comunitario". En ese sentido apuntó directamente hacía la alcaldesa a la que le reprochó tener una "pobre capacidad de liderazgo" y de seguir órdenes de los demócratas de atacarlo.
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"La alcaldesa de San Juan, que fue muy elogiosa hace sólo unos días, y ahora los demócratas le han dicho que debe ser desagradable con Trump", escribió el mandatario estadounidense en la red social.
La mitad de la población de Puerto Rico, unos 3,5 millones de ciudadanos norteamericanos, no tienen acceso a agua corriente, además
hay escasez de alimentos, medicamentos, combustible y no hay electricidad. El general a cargo de coordinar la respuesta federal, Jeffrey S. Buchanan, indicó que el Pentágono enviará más ayuda, pero que la asistencia es aún insuficiente para contener la crisis humanitaria. El paso del huracán María dejó al menos 16 muertos.
“Señor presidente, cierre la maldita boca sobre la NFL. Haga algo por la gente necesitada en Puerto Rico. Nosotros somos ciudadanos americanos también”, compartió el artista, nacido en Nueva York de padres procedentes de Yauco, Puerto Rico.
Por otra parte, Russell Honoré, el general retirado que lideró la operación militar para responder a la crisis del huracán Katrina (ocurrido en 2005) también cuestionó el accionar del jefe de Estado norteamericano: "El presidente ha demostrado de nuevo que le importa un diablo la gente pobre, la gente de color" indicó. "Odio decirlo así, pero no hay otra forma de decirlo", concluyó.
