AP/ANSA
Nueva York
Los insurgentes del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) asesinaron a casi 200 hombres en dos zonas distintas de Tikrit, en el norte de Irak, entre el 11 y el 14 de junio, denunció ayer la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York.
“Las fotos y las imágenes satelitales de Tikrit proporcionan una fuerte evidencia de un horrible crimen de guerra que requiere mayor investigación”, dijo Peter Bouckaert, director de Emergencias de HRW. Los insurgentes “aparentemente han ejecutado por lo menos a 160 personas en Tikrit”, según se desprende de un análisis hecho público por los rebeldes y captado con imágenes de satélite.
“El número de víctimas perfectamente puede ser mucho mayor, pero la dificultad de localización de los cuerpos y el acceso a la zona han impedido una investigación completa”, agregó Bouckaert.
Tras haber invadido grandes franjas del norte de Irak y haber capturado las ciudades de Mosul y Tikrit a principios de este mes, el grupo extremista islámico publicó fotos muy gráficas en un sitio web afín a su causa en las que mostraba lo que parecían ser decenas de soldados obligados a subir a un camión y luego forzados a tumbarse con las manos en la espalda en una franja. La última secuencia de estas fotos muestra cadáveres.
El portavoz militar iraquí, teniente general Qassim al-Mussawi, ya había confirmado la autenticidad de las fotos después de que se vieran por primera vez, y dijo que estaba al tanto de los casos de asesinato en masa de soldados iraquíes capturados en las zonas controladas por el ISIS.
Al-Mussawi informó que la examinación de las imágenes por parte de expertos militares mostró que cerca de 170 soldados fueron asesinados a tiros después de su captura. Los títulos en las fotos que muestran a los soldados fusilados dicen “cientos de personas han sido liquidadas”; lo que no se pudo calcular es el total exacto de asesinados.
La masacre parecía estar dirigida a infundir miedo en las ya desmoralizadas fuerzas armadas de Irak, que prácticamente se diluyeron cuando los rebeldes se apoderaron de gran parte del norte del país en cuestión de días.
El embajador ruso en la ONU dijo el jueves que existe una posibilidad muy real de que el Estado terrorista de Siria se traslade de la ciudad de Aleppo a Bagdad. Vitaly Churkin, el actual presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, explicó a los 14 miembros del mismo que un Estado terrorista “es una perspectiva muy, muy peligrosa”