Bombay (AFP) – India acusó hoy a sus vecinos paquistaníes de estar involucrados en los atentados que dejaron 186 muertos en Bombay el último 11 de julio, en el que también aseguraron que participó una organización islámica cercana a Islamabad.
"Nosotros hemos resuelto el caso del 11 de julio. Todo fue organizado por ISI (servicio de inteligencia paquistaní) en Pakistán y el LeT (organización islámica Lashkar-e-Taiba) con la ayuda de agentes locales de aquí", sostuvo el jefe de la policía de Bombay, A. N. Roy, durante una conferencia de prensa, lo que luego fue desmentido por Pakistán.
"Es una acusación sin fundamentos y totalmente inventada, nosotros la rechazamos", aseguró el ministro del Interior paquistaní, Aftab Sherpao, en declaraciones a la agencia AFP.
En julio, el primer ministro de India, Manmohan Singh, ya había acusado a los autores de los atentados de haber recibido apoyo procedente "del otro lado de la frontera". Esa alusión directa a Pakistán había congelado el proceso de normalización de las relaciones lanzado en enero de 2004 por los dos países enemigos de Asia.
Siete explosiones se produjeron el 11 de julio pasado en trenes suburbanos de la capital económica y financiera de India, dejando 186 muertos y más de 800 heridos.
Los autores de los atentados son acusados de pertenecer a Lashkar-e-Taiba, una organización islamista con sede en Pakistán que lucha contra la autoridad india sobre el sector indio de Cachemira, de mayoría musulmana.
Roy sostuvo que hasta ahora 15 personas fueron arrestadas en el marco de esta investigación, y que tres de ellas podrían ser liberadas en breve.
"La participación de 12 personas fue establecida directamente (...) Muchos fueron a Pakistán en diversos momentos para recibir entrenamiento allí", agregó.
Roy precisó que entre 15 y 20 kilos de explosivos fueron "llevados a India por un paquistaní" para fabricar bombas.
En cambio, el jefe de la policía de Bombay dijo que no se encontraron pruebas que implicaran a la red islamista Al Qaeda.
Las tensiones provocadas por las acusaciones indias después de los atentados de Bombay no impidieron que el primer ministro de India, Manmohan Singh, y el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, decidieran reanudar las conversaciones de paz durante la Cumbre de los Países No Alineados, realizada en Cuba a mediados de septiembre.