Los precandidatos presidenciales demócratas en las elecciones estadounidenses de 2008 participaron el domingo del primer
debate televisivo en español e intentaron enamorar a votantes hispanos, que podrían jugar un papel determinante en el camino a la Casa Blanca.
Siete aspirantes demócratas - el senador Joe Biden (Delaware) fue el único que no asistió- coincidieron en que impulsarán una reforma migratoria en su primer año de gobierno y mostraron sus buenos reflejos ante la prioridad que arrojan las encuestas entre hispanos.
La senadora por Nueva York Hillary Clinton, favorita entre los demócratas para ser la candidata a la presidencia, dijo que dará prioridad al problema migratorio. "Tenemos que recordar a los estadounidenses que la inmigración es muy importante para el país como lo fue para todas nuestras familias" recordó.
También Barack Obama, senador por Illinois, dijo haberse comprometido para lograr una reforma a las leyes migratorias. "Es una prioridad para que Estados Unidos prospere a largo plazo", consideró.
"Inmediatamente", respondió el senador por Connnecticut Christopher Dodd al ser consultado sobre cuándo promulgaría una ley migratoria. "Pero el problema inmigratorio es hoy un chivo expiatorio, no hay que culpar a los inmigrantes de todos nuestros males. Es vergonzoso ese plan de construir un muro con México", dijo al referirse al controvertido plan del gobierno de George W. Bush.
Según una investigación del NDN, una organización cercana al Partido Demócrata, para un 37% de los votantes hispanos la inmigración es el principal problema del país.
Mike Gravel, veterano ex legislador por Alaska, dijo que los inmigrantes en Estados Unidos no son reconocidos como debieran y mencionó que recientemente un soldado estadounidense de origen hispano murió en Irak y su padre está por ser deportado.
El debate se realizó en la Universidad de Miami. La transmisión fue completamente en español, aunque las respuestas de los precandidatos se dieron en inglés ya que sólo dos de ellos hablan español: el gobernador de Nuevo México Bill Richardson y Dodd.
La cita reunió al grupo más consolidado en la pelea por la nominación demócrata: una encuesta de agosto de USA Today/Gallup, arrojó un 48 por ciento de apoyo a Hillary contra un 26 por ciento para Obama y un 12% para Edwards.
Además participaron el ex senador y precandidato a la presidencia en 2004, John Edwards, y el representante Dennis Kucinich (Ohio). Los candidatos abogaron por una nueva relación con América latina que permita la transición democrática en Cuba.
"Hemos abandonado a América Latina", dijo Hillary Clinton, quien coincidió con otros aspirantes en que Estados Unidos debe trabajar con los países latinoamericanos en la transición política en Cuba.
Edwards opinó que Estados Unidos se desinteresó de América latina y permitió que emergieran líderes como el venezolano Hugo Chávez. "No se ha invertido en América Latina sino en Irak, y por eso existen líderes como Chávez", coincidió Kucinich.
La población hispana de Estados Unidos, el grupo social de mayor crecimiento en el país, es de 44,3 millones de personas, el 14,8% de la población, según el censo de 2006.
La minoría de raíces hispanas es cada vez más importante en Estados Unidos y puede incidir en la próxima elección presidencial debido a la importancia del llamado "voto latino" en los estados de mayor peso electoral del país.
"Los latinos son el corazón de la sociedad estadounidense. Pueden hacer una diferencia en la elección", dijo Richardson.
Unos 16 millones de electores con orígenes hispanos podrán votar en las elecciones de 2008, y su sufragio puede cambiar la elección si -como señalan algunos pronosticos- el presidente se define en cinco estados con fuerte presencia hispana: Florida, Nuevo México, Colorado, Arizona y Nevada.
En 2004, cerca de 7 millones de hispanos, equivalentes al 6% del electorado de Estados Unidos, participaron en los comicios, un porcentaje que en las próximas elecciones se espera puede llegar al 14%.
Otras referencias en el debate a los problemas domésticos se centraron en especial en la atención médica, la educación y la crisis hipotecaria que se vive en el país.
Fuente: AFP.