El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad aplazó hoy el anuncio de "progresos" en materia nuclear y reiteró que Irán no suspenderá sus actividades de enriquecimiento de uranio como exigen las grandes potencias, aunque se mostró dispuesto a negociar.
"De aquí al 9 de abril serán ustedes testigos de los progresos excepcionales en los campos de la industria, la agricultura, y en particular de la energía nuclear", dijo el presidente en un discurso ante miles de iraníes congregados en la plaza Azadi de Teherán.
Decenas de miles de iraníes se lanzaron hoy a las calles de Teherán en un espectáculo anual de apoyo a la revolución islámica y a su controvertido programa nuclear.
La multitud se congregó en la enorme plaza Azadi de la capital iraní para escuchar el discurso del presidente Ahmadinejad destinado a marcar el 28§ aniversario de la caída del shá iraní. Junto a las habituales consignas revolucionarios y carteles que proclaman "Muerte a Estados Unidos" y "Muerte a Israel", también había otros para defender el programa nuclear iraní.
El evento tenía un espíritu festivo. Los niños sostenían globos con la consigna de la revolución, " Libertad, independencia y República islámica", así como " La energía nuclear es nuestro derecho inalienable".
Ahmadinejad anunció el 11 de abril de 2006 que Irán había logrado el 9 de abril de ese año enriquecer uranio, desencadenando así una crisis en torno al programa nuclear iraní.
El mandatario afirmó en el discurso que Irán está "listo" para negociar sobre su programa nuclear, pero excluyendo la suspensión de su enriquecimiento de uranio.
Funcionarios iraníes habían asegurado que esta celebración sería aprovechada para anunciar una "buena nueva" sobre el programa nuclear iraní.
Un viceministro de Relaciones exteriores, Mehdi Mostafavi, había explicado que durante los diez días de Fajr, como se denomina el periodo de las fiestas de la revolución de 1979, se iniciaría " la primera fase de producción del combustible nuclear para necesidades industriales".
Irán parece lejos de ese objetivo, al tener en funcionamiento sólo dos cascadas de 164 centrifugadoras de uranio, mientras las autoridades se habían comprometido en abril pasado a instalar 3.000 antes de fines de marzo.
Informaciones contradictorias se daban sobre la instalación reciente de unas 300 nuevas centrifugadoras en la fábrica de enriquecimiento de Natanz (centro).
Sobre ese tema, un responsable de la Organización Iraní de Energía Atómica, Mohammad Saidi, aseguró el domingo que Irán no "tenía ningún problema técnico".
La mención del 9 de abril por parte del mandatario iraní recuerda la misma fecha de 2006, cuando al parecer Irán logró por primera vez enriquecer uranio a 3,5%.
Ahmadinejad rechazó de nuevo el principio de la suspensión de sus actividades de enriquecimiento, exigida por las dos resoluciones del Consejo de seguridad de la ONU 1696 (del 31 de julio) y 1737 (del 23 de diciembre).
"El asunto nuclear está completamente politizado", dijo el presidente, al agregar que " es natural que la nación iraní no acepta tales imposiciones" y añadió que Irán está " listo para la negociación, pero con condiciones justas y equitativas".
En Munich (Alemania), donde participa en una conferencia sobre la seguridad, el principal negociador del asunto nuclear iraní, Ali Larijani, declaró también que Irán "esta dispuesto" a reiniciar las negociaciones e informó de esto a la Agencia Internacional de Energía Atómica.