Las autoridades iraquíes asumirán la responsabilidad directa de la seguridad en la mitad de las provincias del país antes de fin de año, pero las fuerzas de la coalición no deben abandonar el país, dijo ayer en Londres el vice primer ministro iraquí Barham Saleh.
"Antes de fin de este año, la seguridad de cerca de 7 u 8 provincias de Irak, de 18, estarán bajo control iraquí directo", afirmó Saleh luego de un entrevista con el primer ministro británico Tony Blair.
Saleh reconoció la gravedad de la situación actual en Irak, y urgió a las fuerzas de la coalición internacional a que no se vayan del país.
"Creo que la comunidad internacional no puede irse de forma rápida, la suerte de Irak es vital para el futuro del Medio Oriente y del orden mundial", agregó, según informó la agencia de noticias AFP.
Según Saleh, las autoridades de Bagdad hacen todo lo posible para que las fuerzas de seguridad iraquíes sean capaces de garantizar directamente la seguridad en el país.
La reunión del primer ministro británico y el viceprimer ministro iraquí en Downing Street se celebró en momentos en que la violencia en ese país parece imparable, lo que ha desatado una fuerte polémica sobre la estrategia de las fuerzas de ocupación en Irak.
Mientras, Estados Unidos está a la espera del informe del ex secretario de Estado estadounidense, James Baker -que encabeza una comisión bipartidaria que está revisando la situación en Irak- que podría recomendar un cambio en la estrategia hacia el país árabe.