La posibilidad de restablecer la autonomía de la provincia es una "oportunidad de dimensiones históricas" que no se debe desaprovechar, se subraya en una declaración conjunta emitida por ambos en el marco de la Cumbre de la Unión Europea, en Bruselas.
Según Blair y Ahern, el mensaje de los votantes es inequívoco: se trata de "crear un futuro mejor tras tantos años de frustraciones. Los partidos que tuvieron éxito (en las elecciones) pueden hacerse cargo de Irlanda del Norte". Una alianza de gobierno entre los dos partidos que ganaron las elecciones para la Asamblea Regional el miércoles, el protestante pro-británico DUP y el republicano católico Sinn Fein, representaría un hecho casi sin precedentes en la conflictiva Irlanda del Norte.
Precisamente, la declaración de Blair y Ahern apunta a ejercer presión sobre los líderes de ambos partidos, Ian Paisley y Gerry Adams, respectivamente, para que el gobierno de unidad se concrete.
El reverendo Paisley, de 80 años, se perfila como el favorito para ocupar el cargo de primer ministro. Debido al complicado sistema de cálculo electoral, hasta la tarde del viernes aún no se habían asignado todos los escaños. Según lo que va de escrutinio, el DUP posee 28 bancas y el Sinn Fein, 26.
El resto de los partidos quedó muy distanciado: el nacionalista SDLP sólo se lleva 13 escaños y el unionista UUP apenas 11. Gran Bretaña e Irlanda acordaron el 26 de marzo como plazo máximo para la formación del nuevo gobierno. En caso contrario, el Parlamento electo será disuelto y Londres no devolverá la autonomía a Irlanda del Norte.
El país es gobernado directamente desde la capital inglesa desde el otoño (boreal) de 2002, cuando el entonces gobierno regional cayó con motivo de una disputa sobre las actividades del Ejército Republicano Irlandés (IRA). La primera experiencia de gobierno compartido en Irlanda del Norte se produjo poco después del histórico Acuerdo de Paz de 1998.
Entonces, la alianza entre el más moderado partido protestante UUP y el Sinn Fein generó enormes esperanzas de acabar con un conflicto armado de varias décadas de duración entre católicos republicanos y protestantes unionistas que costó la vida a más de 3.000 personas.
Fuente: DPA