En medio de un clima internacional cada vez más tenso como consecuencia del conflicto nuclear, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó hoy que su país no permitirá que Irán tenga armas nucleares y advirtió a Teherán que debe "tener miedo" de lo que podría ocurrir si no discontinúa su programa de enriquecimiento de uranio.
Olmert hizo estas declaraciones luego de una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú, pocos días después de que la ONU anunciara una resolución para sancionar a Corea del Norte por el ensayo nuclear que realizó a principios de octubre, y luego de que la Unión Europea anunciara el fracaso de las negociaciones con el gobierno iraní.
"No podemos darnos el lujo de permitir una situación en la cual Irán tenga la capacidad para armas no convencionales", dijo Olmert a la prensa rusa.
Además, Olmert exhortó a que Putin intervenga para superar el estancamiento de la situación internacional en torno al programa nuclear iraní. " Rusia tiene un papel central y muy importante en el mundo, especialmente en relación con el punto muerto de la situación atómica internacional que no está preocupando a todos", dijo.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, señaló que la acción internacional acerca del plan nuclear iraní debe ser "proporcional a la situación real en Irán" que, sostuvo, "no parece constituir una amenaza para la paz y la seguridad".
Desde el principio del conflicto, Rusia se opuso a aplicar sanciones al gobierno iraní y defendió el programa de enriquecimiento de uranio. En la crisis con Corea del Norte, Putin –junto con China- estaba entre los más reticentes a castigar a Pyongyang.