Ministros israelíes afirmaron este domingo que el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, "debe ser eliminado", como represalia por haber dicho que tiene en su poder "cabezas, manos y pies" de soldados hebreos muertos en la guerra de Líbano en 2006. "Nasrallah debe ser eliminado. Cuanto antes, mejor", dijo en reunión de gabinete el ministro de Asuntos Religiosos, Itzjak Cohen, quien añadió que el líder de la milicia islámica libanesa "con sus declaraciones nos recuerda a personalidades como Adolf Hitler y similares".
"El hecho mismo de que este hombre cruel y loco haya salido de la cueva debe preocupar", remarcó en alusión a que Nasrallah, quien está forzado a vivir en semiclandestinidad por temor a atentados en su contra, informó la agencia italaina ANSA.
También el ministro del Interior, Meir Shitrit, del partido Kadima, también se mostró favorable a la eliminación física del líder de Hezbollah. "Dirige contra nosotros una guerra de nervios. No nos debemos rendir ni asustar. Nasrallah debe ser eliminado", señaló Shitrit.
En tanto, el diario israelí Yediot Ahronot tituló este domingo a toda página "El carnicero de Beirut", para expresar la fuerte indignación despertada en los israelíes por el líder de Hezbollah. Ayer, Nasrallah dijo que tiene en su poder "cabezas, manos y pies y también un cadáver casi completo, de la cabeza a la cadera" de soldados israelíes caídos en la guerra de Líbano en 2006. "Aunque Israel continúe negándolo públicamente, durante la última guerra de 2006 el ejército sionista ha dejado detrás, en nuestra tierra libanesa, muchísimos cadáveres de sus soldados muertos por nuestros combatientes", sostuvo el jefe de Hezbollah.