El gobierno italiano aprobó ayer un proyecto de ley que autoriza por primera vez el uso de cannabis –popularmente conocido como marihuana– y medicinas derivadas del opio con fines terapéuticos. La medida fue tomada en una reunión del Consejo de Ministros de la península.
El proyecto, que aún debe ser aprobado por el Parlamento italiano, da por sentado que el cannabis ya no integrará la lista de sustancias “sin utilidad terapéutica” y simplifica la prescripción de medicinas derivadas del opio para calmar los dolores de personas con enfermedades como el cáncer o que estén atravesando su fase terminal.
En un comunicado, el gobierno de centroizquierda especificó que autorizó la introducción de éstas “dos medicinas” fabricadas con sustancias extraídas de la marihuana y que ya están siendo empleadas en países como Canadá, los Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza, Holanda, Bélgica y Alemania.
“Hablamos de terapias contra el dolor, no de un ‘porro’”, precisó la ministra de Salud, Livia Turco, durante una conferencia de prensa celebrada al término del consejo de ministros.
Por su parte, el dirigente del partido Alianza Nacional (AN, derecha) Maurizio Gasparri acusó al gobierno de querer dar una connotación positiva al uso de la marihuana.
De hecho, el gobierno anterior –liderado por Silvio Berlusconi y apoyado por la Alianza–, aprobó este año una controvertida ley que suprimía la diferencia entre drogas duras y blandas y endurecía las sanciones contra los consumidores de marihuana.