Italia, el país más castigado por el coronavirus pero que observa los últimos días una desaceleración de la pandemia, ya mira al futuro y piensa en su recuperación con un plan sanitario, aunque el gobierno advierte que el retorno a la normalidad no será pronto. La apertura "será prudente y gradual", dijeron.
¿Cuándo volverá la vida?
Temiendo un relajamiento del comportamiento de la gente por la llegada de la primavera y las vacaciones de Semana Santa, las autoridades insisten en repetir en los últimos días: "No hay que bajar la guardia" contra el coronavirus. "No estamos en condición de aligerar las medidas" de confinamiento, advirtió el primer ministro, Giuseppe Conte, al anunciar que Italia seguirá paralizada al menos hasta el 13 de abril. Este país registró este domingo 5 de abril el número de muertos más bajo en 24 horas (525) desde hace más de dos semanas.
"La emergencia no ha terminado. El peligro no ha desaparecido. Tenemos aún unos meses difíciles por delante, no desperdiciemos los sacrificios hechos", exhortó el domingo el ministro de Salud, Roberto Speranza, en una entrevista con los diarios Il Corriere della Sera y La Repubblica. El objetivo es una vuelta a la normalidad "lo antes posible" pero en una entrevista con la cadena estadounidense NBC dijo por su parte el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, quien afirmó que "en este momento no puedo decir que el confinamiento tendrá fin".
"Nosotros estamos siguiendo las indicaciones del comité científico pero Italia fue la primera nación en afrontar la emergencia. Nuestra respuesta tal vez no fue perfecta pero actuamos de la mejor manera sobre la base de nuestro conocimiento. La validez de nuestras medidas fueron reconocidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y los resultados indican que estamos en el camino correcto", destacó. "Estamos sufriendo mucho, es un dolor devastador y en este momento de dificultades digo claramente que Estados Unidos y el presidente (Donald) Trump demostraron una vez más que son nuestros mas estrechos aliados y amigos" al brindar a Italia "su apoyo", agregó Conte.
Durante la entrevista, Conte dijo que "el más importante mensaje para dar a nuestros ciudadanos fue quedarse en casa lo más posible. Y si hay necesidad de salir, por trabajo o para hacer compras, respete las normas de seguridad. Estamos pidiendo a nuestra gente un gran sacrificio, soy conscientes, pero este es el único camino. Cuanto más respetemos las reglas, más rápido saldremos de la emergencia". "Desde el inicio de la pandemia Italia puso a la salud pública en la cima de las prioridades -resaltó Conte-. Nuestras elecciones políticas se basaron en las evidencias científicas".
"Es fundamental implementar tales decisiones con plena transparencia, nuestra democracia está construida sobre el contrato que tenemos con los ciudadanos y les debemos la vedad y la transparencia del mismo modo en el que debemos garantizar su seguridad. Es este el modelo", agregó Conte. "Tenemos que decir la verdad. La situación sigue siendo dramática. La emergencia no terminó, no nos libramos del peligro. Nos esperan meses aún difíciles. Nuestro objetivo es crear las condiciones para convivir con este virus, al menos hasta que no tengamos la vacuna o una cura".
¿Y después?
El jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, quien da todos los días el balance de víctimas, anunció el viernes que Italia seguiría confinada hasta el 1 de mayo, aunque precisó que la decisión correspondía exclusivamente al gobierno. Cauteloso, mencionó el 16 de mayo como posible fecha de entrada en una "fase 2", sinónimo de "coexistencia con el virus", pero sólo "si la evolución (de la pandemia) no cambia". "No debemos cometer errores ahora y, por lo tanto, presto atención a los optimismos fáciles, existe el riesgo de comprometer los sacrificios que estamos haciendo, no debemos confundir los primeros signos positivos como una señal de alarma cesada", dijo Speranza.
¿Con cuáles medidas sanitarias?
El ministro de Salud ilustró un "Plan Sanitario" con cinco puntos: barbijos y un "escrupuloso distanciamiento social en los lugares de vida y de trabajo", "reforzamiento de las redes sanitarias locales", Covid Hospital, un estudio de muestras para entender cuántos están infectados en Italia y una app basada en el modelo surcoreano, tanto para mapear los desplazamientos del enfermo en las 48 horas precedentes al contagio, como para la telemedicina, eso es para comenzar una "atención domiciliaria" a través de pruebas clínicas y contactos directos con médicos. Con respecto a las redes sanitarias locales, "si tiene equipos de intervención rápida, puede mantener al paciente enfermo en casa", reveló Speranza.
El funcionario dijo que los hospitales anti-covid deberán mantenerse y aumentarse, "porque no se pude excluir una ola de retorno de la epidemia hasta que no haya una vacuna, porque el hospital mixto es inmanejable en este contexto, demasiado riesgoso para los otros pacientes y para todo el personal sanitario, y porque no se puede ni siquiera correr el riesgo de penalizar a todos los pacientes y a todos los demás tratamientos. No es que el enfermo de cáncer no está mas".
Con respecto a las pruebas, el ministro dijo que se harían pruebas en cada automóvil y que este procedimiento, con la ayuda del ISTAT, permitirá una "mapeo viral del país": con una muestra de "varios millones de ciudadanos" se entenderá cuántos italianos "contrajeron el virus, si son inmunes y cómo lo son, cuántos y en qué área pueden volver a la vida normal".
Sobre el uso masivo de los barbijos, "una difusión inteligente nos ayuda en esta batalla, para que no se utilicen para ir a correr al bosque y se eviten usar aquellas con el filtro, reservadas para el personal sanitario", comentó Speranza. "Mantener y hacer cumplir el distanciamiento social como una prioridad en todos los niveles y promover el uso generalizado de los medios de protección individual", dijo.
“Esto significa que los italianos tendrán que ir a trabajar, o al supermercado, con máscaras en sus rostros porque cubrirse la nariz y la boca es "útil para la causa", agregó el funcionario. Para ello, el anunció que la fabricación nacional de mascarillas protectoras se incrementó al punto en el que todos los residentes tendrán acceso a ellas en cuestión de días, una medida que reforzará la batalla de Italia para contener la pandemia.
¿En qué orden se sale?
"Incluso cuando los casos de coronavirus caigan a cero, la vida no será la misma durante mucho tiempo", advirtió el presidente del Instituto Superior de Salud (ISS), Silvio Brusaferro. Con la relajación de las medidas de confinamiento, las primeras actividades que deberían reanudarse son las vinculadas a la cadena de suministro alimentario y farmacéutico. Eso también debería ser el caso de los artesanos cuyas tiendas deberán dejar pasar a un número limitado de personas.
Los bares, restaurantes, discotecas o gimnasios serán los últimos en abrir y, llegado el momento, es probable que sus propietarios deban prever una distancia de seguridad de al menos un metro entre sus clientes y con su personal. En cuanto a las personas que deseen volver a Italia -unos 200.000 italianos actualmente según cifras oficiales- deberán ponerse en aislamiento y presentar a bordo de un avión o de un tren una declaración jurada en la que se precise la dirección en la que deberán someterse a un período de cuarentena.
Los transportes públicos deberán mantener una frecuencia baja, lo que sería posible gracias a los controladores encargados de hacer respetar una distancia entre los pasajeros, utilizando sólo un asiento sobre dos o dejando que un número limitado de personas suba a bordo de los trenes de metro, autobús o tren.
Italia se recupera
Mirando los números de la epidemia, "hay dos datos que nos reconfortan: el número de hospitalizados en terapia intensiva se está reduciendo y esto es fundamental para nuestro sistema hospitalario; y se está disminuyendo la multiplicación de la infección", subrayó Speranza. "Hasta hace pocas semanas cada contagio transmitía el virus a más de tres personas, ahora la relación bajó el umbral a uno", declaró, al tiempo que resaltó la necesidad de respetar las normas: "Sin rigor, se corre el riesgo de frustrar todos los esfuerzos hechos", sentenció.
Del sábado al domingo se registraron 525 muertes por coronavirus en Italia, la menor cifra diaria desde el 19 de marzo, cuando la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, dejó 427 muertos. No obstante, la pandemia que cobró su primera víctima en Italia el 20 de febrero ha dejado hasta ahora 15.887 muertos, la cifra oficial de víctimas más alta a nivel mundial.
El total de pacientes con coronavirus en los hospitales italianos también disminuyó ligeramente: 28.949 están hospitalizados este 5 de abril con síntomas, 61 menos que el día anterior, y 3.977 se encuentran en unidades de cuidados intensivos, 17 menos que el día anterior. En tanto, el total de individuos recuperados subió a 21.815, un incremento de 819. El número es inferior a los 1.238 registrados como curados el día anterior. El total de casos activos en el país subió el 5 de abril a 91.246, más que los 88.274 del día anterior. En total, Italia registró 128.948 casos desde el inicio del brote.
DS