El ministro de Finanzas japonés, Yoshihiko Noda, nombrado este martes como primer ministro, es considerado un partidario del rigor presupuestario capaz de reírse de sí mismo. "No soy elegante. Mi físico no es mi principal argumento de venta", suele afirmar.
Noda dice ser "un hombre ordinario. No tengo grandes recursos financieros, contrariamente a otros políticos", asegura.
En el plano económico, ha criticado a otros dirigentes políticos por no haber tomado las medidas que él considera necesarias. "Tras explotar la burbuja (a principios de los años 1990), los dirigentes nipones aplazaron las medidas que se necesitaban", escribió a mediados de agosto en su página web.
"Se supone que en las crisis surgen líderes. Por desgracia, ello no ha ocurrido en Japón, al menos por el momento. La mayor parte del tiempo, encabeza el país gente que no tiene la suficiente firmeza", agregó. "No se trata sólo de un problema de individuos, sino también de sistema político", indicó.
Noda piensa que muchos políticos japoneses toman sus decisiones por motivos ideológicos, mientras que él se considera realista. Así, dice estar dispuesto a llevar a cabo una política presupuestaria rigurosa que incluya un aumento de impuestos para reducir la deuda pública y reconstruir al país, asolado por el terremoto del pasado 11 de marzo.
Ante un aumento sin precedentes del yen, el hasta ahora ministro de Finanzas ha impulsado varias intervenciones directas en el mercado cambiario para contener a la moneda japonesa, algo que no se realizaba desde 2004.
El primer ministro nació en 1957 en la ciudad de Funabashi, un suburbio de Tokio. Está casado y tiene dos hijos.
Estudió en la prestigiosa Escuela de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad de Waseda. También fue uno de los primeros en graduarse en el Instituto Matsushita de administración y gestión de empresas, una escuela privada que forma a los futuros dirigentes recurriendo al deporte y a la meditación.
Noda inició su carrera de dirigente político en la prefectura en la que nació, Chiba, en 1987 y entró al Parlamento por primera vez en 1993. Hijo de un militar, tiene posiciones consideradas conservadoras sobre el pasado de Japón.
Así, el futuro primer ministro nunca ha condenado las visitas de dirigentes políticos al santuario Yasukuni de Tokio, donde se homenajea a los muertos por la patria, incluyendo a los criminales de guerra, pese a las críticas de los chinos y surcoreanos víctimas de la ocupación militar japonesa.
Además, al cumplirse un nuevo aniversario del 15 de agosto de 1945, fecha en que Japón se rindió en la Segunda Guerra Mundial, Noda declaró que los japoneses condenados por crimen de guerra por un tribunal de los Aliados tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, no eran verdaderos criminales. A pesar de ello, como ministro japonés de Finanzas, Noda nunca ha visitado el santuario de Yasukuni.
Fuente: AFP