ansa/ap/dpa desde Berlín
El ex magnate ruso del petróleo y opositor Mijaíl Jodorkovski salió ayer de la cárcel, después de más de diez años preso, gracias a un indulto presidencial, y se marchó rápidamente a Alemania. El que fuera presidente de la petrolera Yukos y el hombre más rico de Rusia salió discretamente del campo de detención donde se encontraba en la ciudad de Segezha, en la región de Carelia (noroeste), con lo que no fue posible tomar ninguna imagen.
Horas después de su liberación, Jodorkovski tomó un vuelo a Alemania, según el servicio penitenciario ruso. La agencia de noticias judiciales RAPSI precisó que se dirigía a Berlín. “Tras su liberación, ha volado a Alemania, donde su madre se está sometiendo a un tratamiento” médico contra el cáncer, indicó el servicio penitenciario en un comunicado.
La madre del ex magnate, Marina, de 79 años, ha sido tratada en Alemania, aunque se desconoce dónde se encuentra actualmente. Según una fuente cercana a la familia, la esposa del ex empresario, Inna, está en Suiza.
Jodorkovski pudo salir de prisión después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmara ayer su indulto, invocando razones humanitarias. “Por principios humanitarios, decreto que Mijaíl Borísovich Jodorkovski (...) debe ser liberado de la prisión antes del final de su pena. Este decreto entra en vigor inmediatamente”, indicó en un breve comunicado el presidente ruso. La liberación fue confirmada poco después por un portavoz y el principal abogado del ex detenido.
Putin dio la sorpresa el jueves al anunciar en su conferencia de prensa anual que firmaría el indulto. Según Putin, Jodorkovski se lo había pedido porque su madre está muy enferma. El ex empresario debía salir de prisión en agosto de 2014.
Sin embargo, las circunstancias de la liberación están poco claras. El diario Kommersant afirmó ayer que los servicios secretos rusos presionaron a Jodorkosvki para que pidiera el indulto. Hasta ahora, se había negado a ello porque equivaldría a reconocer su culpa. Según Kommersant, que cita a fuentes anónimas, Jodorkovski recibió a comienzos de diciembre una visita de agentes de los servicios secretos. Estos le informaron del mal estado de salud de su madre Marina, enferma de cáncer, y le advirtieron de la amenaza de una tercera investigación en su contra, por presunto lavado de dinero. “Esa conversación, que se llevó a cabo sin sus abogados, obligó a Jodorkovski a escribirle al presidente”, agregó Kommersant.
Jodorkovski, de 50 años, fue detenido en 2003 y condenado en 2005 a ocho años de prisión por “estafa y fraude fiscal” contra el gobierno ruso.