INTERNACIONAL
se reunio con expulsados

Juan Manuel Santos viajó a la zona y busca bajar el tono

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agencias
Bogotá

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, viajó ayer a Cúcuta, 600 kilómetros al noreste de Bogotá y epicentro de la crisis fronteriza con Venezuela, en medio de la tensión bilateral tras la expulsión masiva de colombianos decretada por el gobierno de Nicolás Maduro. Se esperaba que el mandatario visitara uno de los albergues acondicionados para recibir a los cientos de compatriotas deportados en los últimos días o llegados al país huyendo de Venezuela.
Santos aseguró el viernes que el asunto con Venezuela “no es una situación fácil”, y agregó que “nosotros siempre hemos tenido una norma de conducta: conducir nuestras relaciones internacionales con firmeza, pero con diálogo y diplomacia”.
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con el cierre de algunos pasos fronterizos por Maduro tras un ataque de desconocidos a militares venezolanos, ocurrido días atrás en medio de una operación anticontrabando en el fronterizo estado venezolano de Táchira y que Maduro atribuyó a “paramilitares colombianos”.

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La crisis escaló con el estado de excepción decretado por el presidente venezolano el 21 de agosto y se profundizó aún más el jueves pasado, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones de derechos humanos de los damnificados. Además de las deportaciones, que ya superan el millar de personas, el gobierno colombiano estima que otros cinco mil o seis mil colombianos han huido de Venezuela en los últimos días por temor a ser expulsados, separados de sus seres queridos y sin poder llevarse sus pertenencias.
Maduro, quien el viernes anunció el cierre de un segundo sector de la frontera con Colombia en el estado de Táchira “para limpiar de paramilitarismo, de criminalidad, de bachaquerismo (contrabando), de secuestros, de narcotráfico”, inició ayer una gira por China y Vietnam en busca de apoyo financiero para atravesar los “momentos difíciles” que atraviesa la economía de su país, sumida en una profunda crisis.

El viernes, Maduro instó a Santos a reunirse para buscar soluciones al conflicto entre ambos países. “Estoy dispuesto a reunirme con el presidente Santos a hablar sobre estos temas cuando quiera, donde quiera y como quiera –aseguró ante miles de seguidores congregados en el Palacio de Miraflores para manifestarle su apoyo–. Acomodemos nuestras agendas. Llegó la hora de vernos las caras usted y yo y resolver este asunto”. Horas antes, Santos había pedido tratar con dignidad a los deportados y solicitó reuniones extraordinarias de cancilleres en organismos regionales.