Ana Alianelli se separó de sus hijas de 6 y 8 años en el viaje que por una orden judicial las llevaba a Estados Unidos, donde nacieron. En la audiencia realizada ayer en Colorado, la madre esperaba un fallo favorable. Pero la jueza Denise Lynch resolvió que las nenas Sophia y Victoria vivirán con su papá, el norteamericano Dennis Burns en el país del norte.
La decisión la tomó la jueza, según consignó Infobae, debido a que Alianelli vino a la Argentina con las nenas en 2010 con un permiso que luego venció. Pese a eso, se quedó tres años más. Por su parte, la jueza Alejandra Velázquez, titular de Familia del Juzgado de Pilar estaría tratando de comunicarse con su par norteamericana porque ella se había comprometido a respetar el acuerdo espejo, un pacto con ciertas condiciones que fue firmado por ambas partes.
Uno de los puntos principales de ese acuerdo espejo es que las nenas debían vivir con la madre una vez que llegaran a Aspen y que el padre tendría un régimen de visitas amplio. No obstante, el pacto no llegó a ser certificado por la Cancillería y tampoco se cumplió. Burns se llevó consigo a las menores en Houston, una de las escalas del avión Buenos Aires-Aspen, consignó el portal de noticias.
Cómo es la compleja historia familiar. Después de seis años de matrimonio, Alianelli y el estadounidense Denis Burns se separaron en 2010. La mujer viajó a la Argentina con sus hijas de 1 y 3 años, con un permiso de 15 días firmado por una jueza de Colorado. “Estando acá se enteró que les habían rematado la casa, y sumada a la situación de violencia que vivía y que él estaba sin empleo decidió no regresar”, contó a Infojus Noticias Paola Carluccio, una de las abogadas que asiste a Alianelli. Cuando ese permiso venció, Burns inició un reclamo por la tenencia de las nenas, que ahora las obliga a regresar al país donde nacieron.
"Sigo sin poder comunicarme con las chicas. Llamo varias veces al día y Dennis (Burns, su ex esposo) no contesta el teléfono. Espero poder volver con las chicas en poco tiempo a la Argentina. Es muy triste todo esto", publicó Alianelli en su perfil de la red social. Poco después logró hablar por teléfono con las niñas.
“Desde el viernes, Ana solo pudo hablar con las nenas por teléfono”, dijo Carluccio. Y aseguró que Burns “incumplió” el acuerdo que firmó en el Juzgado de Familia N°1 de Pilar, y que se había comprometido homologar ante la justicia estadounidense, una vez que regresaran. Además de levantar la denuncia contra Ana, por ese acuerdo Burns se había comprometido, además, a “garantizarles a las niñas una casa en Aspen, para que vivan con su madre, y una cuota alimentaria de 2000 dólares”, contó la abogada.
Pero el viernes abandonó el vuelo que lo llevaba a ese destino. Ana lo denunció a través de las redes sociales. Horas después Burns hizo lo mismo, según consignó Télam, asegurando que no había secuestrado a sus hijas. "Tuve que retrasar el viaje a Colorado debido al altercado violento con el hermano de Ana, Javier Alianelli en el aeropuerto de Buenos Aires", escribió. Al aterrizar "tuve que ir al hospital en Houston para que me hagan radiografías debido a los dolores en mi cuello y espalda. Migraciones llamó a las Cortes de Colorado y dijeron que las niñas debían acompañarme. Ana fue a Aspen", aseguró a través de la red social.
“Burns, ahora dice que lo firmó presionado, pero no lo va a poder sostener. Lo firmó con la asistencia de un abogado y la jueza Lynch estaba al tanto, porque justamente uno de los puntos fija que se trata de un acuerdo espejo, que sería refrendado ante el juzgado estadounidense”, dijo Carluccio.
"No me contesta los mensajes. Le dije por Whatsapp que quería hablar con las nenas y no me responde", recalcó Alianelli, consultada el viernes por medios locales. Ese día, las dos niñas y sus padres emprendieron el viaje que los llevaba a Estados Unidos, cuando Burns y su ex cuñado protagonizaran un incidente violento en el Aeropuerto de Ezeiza. Aunque Alianelli, Burns y sus hijas tomaron el mismo avión, en la escala en Houston el hombre se ausentó.