En medio del paso del devastador huracán Milton, la alcaldesa de Tampa, una ciudad de Florida, Estados Unidos, le advirtió a los pobladores que "si deciden quedarse en una de esas zonas de evacuación, van a morir", dado que en las próximas horas el temporal golpeará la costa oeste del Estado.
"Lo que podemos esperar es que la tormenta vaya un poco más hacia el sur", manifestó Jane Castor tras el dramático llamado durante una conferencia de prensa con los medios locales y agregó: "Si una marejada ciclónica entra en la bahía de Tampa, no tiene adónde ir. Llegará a nuestros vecindarios".
"Puedo decir sin dramatizar en absoluto: si deciden quedarse en una de esas zonas de evacuación, van a morir", alertó al respecto la alcaldesa.
Según indicaron desde el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), Milton tocará tierra en Florida como un huracán "potencialmente mortal", considerando los fuertes vientos, tormentas e inundaciones que genera.
Este martes, tras haberse debilitado levemente durante la madrugada, el huracán alcanzó nuevamente la categoría 5, con vientos sostenidos de 270 km/h y mantenía la trayectoria que lo llevaría a tocar tierra en breve en los alrededores de Tampa, Florida.
Las impactantes animaciones que alertan sobre el poder destructivo del huracán Milton
Como consecuencia, el estado de Florida se mantiene en alerta ante la inminente llegada del temporal, cuyo potencial destructivo preocupa tanto a las autoridades como a los vecinos del sureste del país, una zona que todavía no se recompuso de los destrozos ocasionados por el devastador Helene.
La intensificación del huracán activó un acelerado plan de evacuación, por tratarse de un evento meteorológico de magnitud histórica y consecuencias aún desconocidas. Al respecto, los meteorólogos reportaron escenario inestable y peligroso con probables "lluvias torrenciales e inundaciones repentinas, fuertes vientos y posibles marejadas ciclónicas".
Como consecuencia, el presidente Joe Biden postergó algunos compromisos de su agenda internacional y encendió las alarmas ante un panorama posiblemente catastrófico, definido como "la peor tormenta en Florida en un siglo".
AS.
LT.