Evelyn Matthei es la némesis de Michelle Bachelet. Aunque la ex mandataria es la gran favorita a imponerse en las presidenciales de noviembre, la derecha cree que Matthei es el antídoto perfecto para enfrentar a la Concertación. Las dos historias de vida, sin embargo, encierran un pasado doloroso que remite a los años de plomo. Fernando Matthei, padre de la candidata, fue interrogado por la justicia chilena por el crimen de Alberto Bachelet, progenitor de la ex presidenta.
Las mujeres se conocen desde niñas, ya que sus padres eran brigadieres generales de la Fuerza Aérea de Chile. Sin embargo, sus relaciones se enfriaron tras el golpe militar, ya que los dos militares estuvieron en veredas enfrentadas: Matthei apoyó a Pinochet, mientras que Bachelet se mantuvo leal a Salvador Allende. El padre de Matthei era el director de la Academia de Guerra Aérea en febrero de 1974, cuando Alberto Bachelet fue interrogado y torturado en esa institución, vejámenes que le provocaron un infarto que terminó con su vida.
Hace tan sólo dos semanas, Matthei negó ante el juez Mario Carroza su participación en el crimen, “ni en calidad de cómplice ni de encubridor”. Lo cierto es que el magistrado ordenó un careo del ex jefe de la Fuerza Aérea con otros ex oficiales y que la Agrupación de Ejecutados Políticos pidió que sea investigado.
Ahora, sus hijas dirimirán quién será la próxima presidenta de Chile. Ambas son figuras claves de la centroizquierda y la centroderecha. Bachelet fue ministra de Salud y de Defensa durante el gobierno de Ricardo Lagos. Por su parte, Matthei estuvo al frente de la cartera de Trabajo en la presidencia de Sebastián Piñera, lo que la catapultó a ser la tercera funcionaria mejor valorada del gabinete, con el 59% de apoyo, según un sondeo de la consultora Adimark.
“Matthei es muy distinta a Bachelet. Es una política agresiva. Su estilo es confrontativo. Además, fue una acérrima defensora de la dictadura. Hay memorables escenas de Matthei protestando en la calle cuando Pinochet estaba detenido en Londres”, aseguró en diálogo con PERFIL Patricio Navia, politólogo y profesor de la New York University.
La abanderada de la derecha es una economista de 59 años, que se define como liberal y católica pero conmocionó a su agrupación al presentar un proyecto de aborto en casos en que la vida de la madre esté en peligro. “Yo entré en la política como economista, no como feminista. Me costó años para que la gente se diera cuenta que sabía de economía. Las mujeres tenemos que trabajar más que los hombres para tener credibilidad”, confió recientemente a la revista The Clinic.
Ahora, Matthei planea dejar atrás los fantasmas del pasado que acosan a su padre y conquistar el Palacio de la Moneda. Para lograrlo, deberá vencer a Bachelet.