Morita Gil tiene más de 90 años y es una de las creadoras de joyas más destacadas de América Latina. Cuenta la agencia Efe que con la ayuda de dos de sus hijas el taller en el que desde hace más de medio siglo se crean joyas, esculturas y hasta mesas hechas del lapislázuli que se halla en el yacimiento Flor de los Andes, en el norte de Chile, el único lugar del mundo junto a Afganistán donde aflora este mineral.